El Congreso promulgó una ley para fortalecer la persecución penal de los delitos contra los recursos naturales, estableciendo diversos grados de sanción privativa de la libertad contra quienes realicen extracción y procesamiento ilegal de especies acuáticas.
La norma causa preocupación en gremios pesqueros, especialistas y el propio Ejecutivo.
La norma en cuestión es la ley 31622, aprobada por el Congreso ayer miércoles, la cual modifica diversos artículos del Código Penal, para penalizar la extracción de especies de fauna o flora acuática en épocas, cantidades, tallas y zonas prohibidas o vedadas.
¿Qué sanciones dispone esta ley?
Para los casos antes citados, la ley establece que quienes incurran en dichas acciones ilegales serán reprimidos con pena privativa de libertad no menor de tres años ni mayor de cinco años, y con 180 a 400 días-multa.
La misma pena se aplicará a quienes capturen especies o las procesen sin contar con el respectivo permiso o licencia, o excedan el límite de captura por embarcación asignado por la autoridad administrativa competente, o transgredan las leyes de la materia usando embarcaciones construidas sin autorización o sin licencia, o usando métodos prohibidos (de pesca) o declarados ilícitos.
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Asimismo, la ley determina formas agravadas para esos mismos delitos, estableciendo penas de cárcel no menores de cuatro años ni mayores de siete años cuando el delito se cometa en áreas naturales protegidas o en zonas declaradas en veda.
Igualmente, la pena privativa de libertad será no menor de once ni mayor de veinte años cuando el agente (que realice esas prácticas al margen de la ley) actúe como integrante de una organización criminal.
La posición de gremios y expertos
Al respecto, Gestión consultó con diversos actores del sector que expresaron objeciones a la citada modificación del Código Penal.
Luis Icochea, ex director del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), consideró, en cuanto a la fijación de penas por no respetar las tallas y volúmenes a extraer de la fauna acuática, que se trata de un aspecto de la norma que en la práctica resulta inaplicable.
Explicó que, en el caso de la pesca más común en el país, la de la anchoveta, si bien la norma actual establece que está prohibida la pesca de ejemplares juveniles (en tallas menores a los 12 centímetros y en no más del 10% del volumen total extraído por embarcación), no hay forma de establecer exactamente dichas medidas y cantidades autorizados.
El experto refirió que ni siquiera cuando las embarcaciones de pesca estuvieran equipadas con ecosondas y videocámaras se podría evitar que junto con los ejemplares de anchoveta adultos se pesque también juveniles.
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Si en una jornada de pesca se capturan 500,000 ejemplares se tendría que medirlos uno por uno, lo que resulta imposible, enfatizó.
Por su parte, Jesús Véliz, presidente de la Asociación de Conserveros del Perú, señala que su gremio y otros del sector pesquero, objetan esa norma y piden su derogación, pues consideran que aplica sanciones desproporcionadas que pueden afectar la pesca artesanal y de flotas de menor escala, y que proveen de insumo a la conservería.
Indicó que, en principio, esa ley puede afectar a la tripulación de embarcaciones que, por salir a pescar, resulten sin querer ubicándose en zonas prohibidas.
Explicó que, en el caso de las embarcaciones de pesca de menor escala, que deben pescar fuera de las tres millas de la costa, usualmente realizan sus faenas cerca a la zona límite, y algunas que sufren desperfectos suelen ser arrastradas por la corriente a la zona prohibida, en cuyo caso podrían afrontar las penas de cárcel ahora aprobadas.
En tanto, el área de prensa del Ministerio de la Producción informó que el Gobierno ha observado la ley antes mencionada, en vista de que ese ministerio no fue consultado cuando se discutió el proyecto de ley que derivó en dicha norma, y, además, porque afecta directamente a los pescadores artesanales, criminalizándolos.
Sigue incertidumbre por segunda temporada de pesca
Asimismo, hasta el momento se mantiene la incertidumbre sobre la fecha de inicio de la segunda temporada de pesca industrial de anchoveta en la zona norte centro del litoral, la cual, según la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) se tendría que haber iniciado durante la primera quincena de este mes, como sucede generalmente cada año.
Al respecto, fuentes de Produce refirieron que ese sector aún está a la espera del informe final respecto de los estudios que debe hacer Imarpe, como resultado de su crucero (para determinar el estado de la biomasa de anchoveta), y estima que en los próximos días esa entidad debe informar sus conclusiones a dicho ministerio.
Con base en los estudios y recomendaciones que Imarpe, como ente científico, hace a Produce, ese sector emite la norma que autoriza al inicio de las temporadas de pesca.
Además, ya la SNP ha advertido que, por cada día que se demora el inicio de la segunda temporada de pesca de anchoveta en la zona norte-centro del litoral, hay una pérdida de US$ 30 millones.