Han pasado siete años desde que el Anillo Vial Periférico, que consiste en la implementación de una autopista de 33.2 km. desde la intersección de la avenida Elmer Faucett con la avenida Canta Callao hasta la avenida Circunvalación, fue presentado como iniciativa privada cofinanciada (IPC).
De acuerdo con ProInversión, se estima que la obra, que implica un monto de inversión de US$ 2,000 millones (sin IGV), tendrá la declaratoria de interés hacia el segundo semestre del 2020. Sin embargo, el camino aún será largo.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) estima que la liberación de terrenos, una vez adjudicado el proyecto, tardaría seis años en completarse. Ello no significa que el proyecto no avanzaría, sino que durante ese tiempo se trabajaría con plazos de entrega de terrenos. Aproximadamente 2,00 predios deben ser liberados.
-Beneficios-
“El proyecto tendrá un impacto directo en la productividad, porque la carga pesada entrará mucho más rápido al puerto”, comenta Javier Correa, exdirector de Promoción de Inversiones de ProInversión.
A través del puerto del Callao se mueve el 80% de la carga de contenedores del país.
Correa comenta que el Anillo Vial Periférico podrá facilitar el acceso para la carga que viene tanto del centro como del sur. “La obra completa permitiría ir por detrás de los cerros y, teóricamente, empalmar con la avenida Néstor Gambeta y luego entrar al puerto. También podrá recibir carga del sur, pues accede a la Panamericana Sur, por Vías Nuevas de Lima”, explica.
Además, afirma, que permitiría descongestionar el tráfico de la ciudad y le daría un desfogue a la actual Vía de Evitamiento.
-Desafíos-
Para Correa, el principal reto del Anillo Vial Periférico radica en la situación actual del trazo del proyecto.
“Los derechos de vía del proyecto han sido severamente invadidos. Hay desarrollo urbano. Lamentablemente el área más complicada es el trazo medio. Así, en esa situación, prácticamente, desaparece el beneficio principal del Anillo Vial Periférico”, indica.
Según el especialista, es muy probable que mientras se desarrolle el proyecto, el concesionario y el Estado se vean en la necesidad de llevar a cabo constantes procesos de renegociación.
De acuerdo con documentos de ProInversión, el proyecto atravesará un distrito del Callao y 11 distritos de Lima Metropolitana, de los cuales cinco están ubicados en el área norte de la ciudad (San Martín de Porres, Los Olivos, Independencia, Comas y San Juan de Lurigancho) y seis en el área este (Lurigancho, El Agustino, Santa Anita, Ate Vitarte, La Molina y San Luis).