Una buena proporción de mypes se quedaron sin respaldo financiero de la banca, y ahora también de sus proveedores.
En el país hay más de cinco millones de mypes, de las que falta apoyar financieramente a casi el 80%, principalmente negocios de actividades restringidas, como los de la fase 3, que retomaron operaciones parcialmente, y de la fase 4, que no lo llegaron a hacerlo, dijo a Gestión el gerente central de negocios de Caja Arequipa, Wilber Dongo.
“El esfuerzo del Estado es insuficiente y relativo, los diversos programas de ayuda como Reactiva Perú y FAE Mype han ayudado pero a empresas formales y con antecedentes crediticios”, manifestó el director del gremio Mypes Unidas del Perú, Daniel Hermoza,
Precisó que hay unos 2.5 millones de mypes formales y tres millones informales, de las que el 70%, o 3.8 millones, urgen de un programa de rescate financiero para sobrevivir a la pandemia.
Proveedores
Las mypes de subsistencia, por ejemplo, no tienen alternativas de ayuda. La mayoría de estas no tiene acceso al sistema financiero y trabajaba con créditos de sus proveedores, pero ahora tampoco tienen esa opción, pues estos últimos se quedaron sin liquidez, acotó Hermoza.
Los negocios entraron a la primera cuarentena con ahorros que ya usaron, y no tienen fondos para afrontar el actual confinamiento, afirmó el presidente de Caja Huancayo, Jorge Solís.
Añadió que cerca del 60% de mypes no cuenta con espaldas financieras para aguantar más medidas restrictivas sin algún rescate del Estado.
En tanto, el presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (Asomif), Jorge Delgado, coincidió en estimar que el 70% de mypes requiere apoyo para continuar.
Recursos limitados
Pero sostuvo que, como los recursos son limitados, estos negocios deben ser responsables y analizar sus flujos de ingresos para decidir si deben cambiar de giro o cerrar, en lugar de buscar un crédito garantizado por el Gobierno que luego no podrán pagar.
Según los entrevistados, los negocios más afectados son peluquerías, hoteles, pequeños restaurantes, confeccionistas, zapaterías, ropa y mueblería, galerías de centros comerciales, gimnasios y locales para eventos.
Entre las regiones más perjudicadas están Cusco, por la restricción del turismo; Tacna, con la reducción de ingreso de ciudadanos chilenos; Arequipa, Lambayeque y La Libertad, por la menor producción de ropa y calzado, expresó Hermoza.
En Lima Metropolitana, el mayor impacto se da en el emporio de Gamarra y centro comercial Unicachi, así como en VES y San Juan de Lurigancho, afirmó.
Por estas razones, el anuncio de un nuevo programa de apoyo gubernamental a empresas, PAE Mype, de S/ 2,000 millones, que beneficiará a cerca de 150,000 negocios -según estimó el MEF- resulta insuficiente para los entrevistados.
Subsidio
Además, para que funcione debe darse un subsidio a las tasas de interés para que las mypes accedan a créditos al mismo costo que la gran empresa, según Solís, de Caja Huancayo. Con un fondo de S/ 15,000 millones y subsidio a las tasas se podría ayudar a dos millones de negocios en esta pandemia, propuso.
El MEF también prevé que PAE Mype empezaría a fines de marzo, lo que en opinión de los consultados es tardío. “Es como esperar que un enfermo de covid resista un mes sin oxígeno cuando solo podrá hacerlo unos días; miles de mypes van a morir en este período”, enfatizó el representante de Mypes Unidas.
Morosidad se acentuará en siguientes meses
El deterioro de la cartera crediticia (morosidad) de las entidades financieras se acelerará en los próximos meses, anticipó Jorge Delgado, de Asomif.
La mora en las financieras viene aumentando y los negocios que reprogramaron créditos no solo deben al banco sino también a sus proveedores, manifestó.
Ante ello y si no hay un programa de ayuda financiera a las mypes, el otorgamiento de préstamos será más conservador, es decir, las entidades financieras limitarán los créditos a las mypes de más riesgo aunque no elevarán las tasas de interés, afirmó Jorge Solís, de Caja Huancayo.