El alza de las tasas de interés de los créditos hipotecarios que se viene registrando desde hace unos meses, y que se prevé continuará a lo largo del año, impactará no solo en los nuevos contratos de préstamos para compra de viviendas sino también en algunos créditos vigentes.
Cabe recordar que al firmar un contrato de crédito hipotecario se pueden establecer tres tipos de tasas de interés: tasa fija, tasa variable o tasa mixta.
La tasa fija, como su nombre lo indica, busca que esta se mantenga a lo largo del crédito, y por lo tanto las cuotas de pago no variarán.
La tasa variable se puede modificar, normalmente en periodos anuales, de acuerdo a uno o más factores de referencia. El indicador más usado es la tasa de referencia del Banco Central de Reserva de Perú (BCR). Otro referente, cada vez menos usado, es la tasa Limabor, la cual es el ponderado de las tasas interbancarias de la banca peruana.
Mientras que con la tasa mixta primero se establece un periodo inicial donde la tasa será fija, mayormente de entre cinco a diez años, y luego se aplica la tasa variable.
Entonces, solo en los casos de las tasas variables o mixtas podrían darse modificaciones, pero no en la tasa fija, indicó Sandra Belaunde, Gerente de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos (Asbanc).
“Bajo ningún motivo las tasas de interés fijas se pueden modificar, pues en esta alternativa se busca que las cuotas de pago sean las mismas hasta terminar de pagar el crédito, sin importar cómo varíen otros indicadores como la tasa Limabor o la tasa de referencia del BCR”, remarcó Belaunde.
Esto también fue subayado por Rolando Castellares, experto en derecho bancario. “No puede incrementarse la tasa de interés fija, eso lo impide el Código de Protección al Consumidor y la normativa de la SBS”, indicó.
Sandra Belaunde, de Asbanc, agrega que cuando se pacta una tasa mixta, la tasa fija suele ser menor respecto a la que se establece cuando el crédito es solo con tasa fija. “La elección del tipo de tasa dependerá del perfil de cada persona, quienes son menos adversas al riesgo usan la tasa mixta, y las más adversas al riesgo usan la tasa fija”, anotó.
Asimismo, indicó que en los casos de los créditos hipotecarios vía el Fondo Mivivienda, todos los contratos establecen una tasa de interés fija.
Cabe recordar que la tasa de referencia del BCR se ubicó en mínimos de 0.25% hasta mediados del 2021, tras lo cual empezó a incrementarse y ahora se ubica en 4%.
Esta tendencia ya ha tenido un impacto en las tasas de interés de los créditos hipotecarios, que tras alcanzar un mínimo histórico de 5.8% anual en promedio entre los meses de marzo y junio del 2021, las tasas iniciaron una constante tendencia al alza.
Así, según datos de la SBS, que recoge los reportes de los nueve bancos que ofrecen créditos hipotecarios, al 23 de marzo del 2022 la tasa de interés anual ahora se ubica en 7.08% en promedio, su mayor nivel en casi dos años, pues la tasa no superaba el 7% desde mayo del 2020.
Por su parte Walter Leyva, experto en finanzas personales y docente de Esan, recomendó a los usuarios revisar sus contratos no solo para ver qué tipo de tasa de interés pagan, sino que, en caso de tener una tasa variable o mixta, también conocer todos los factores que pueden generar la modificación.
Esto pues si bien las tasas de referencia del BCR y Limabor son los indicadores más empleados, también pueden haber otros referentes.
“Por ejemplo, el nivel de inflación o el costo del fondeo. Ahora que muchos bancos han tenido una rebaja de calificación crediticia, les generará un mayor costo de fondeo, y podrían trasladar parte de ese mayor costo al cliente final”, subrayó.
Leyva estima que la fuerte alza de tasa de referencia del BCR en los últimos meses hace muy probable que se incrementen las tasas variables y mixtas que usan este indicador.
Por su parte Castellares remarca que la forma de actualización de las tasas variables y mixtas debe estar explicada de manera didáctica en los contratos. Por ejemplo, si se usa la tasa de referencia del BCR, se debe indicar si existe una relación directa en su variación respecto a la tasa a actualizar. Es decir, si la tasa de referencia sube en un punto porcentual, la tasa de interés del crédito lo hace en esa misma magnitud o en qué porcentaje.
Asimismo, refiere que la normativa indica que la entidad financiera debe avisar a sus clientes con 45 días de anticipación en caso la actualización de la tasa le sea desfavorable. En esa comunicación se indicará desde cuándo aplica la actualización de la tasa, por cuánto tiempo, y también deberá entregar el nuevo cronograma de pago con las cuotas actualizadas con la nueva tasa.
El uso de las tasas de interés variables o mixtas también se da en otros tipos de créditos, y también podrían ser incrementadas, advirtieron los analistas. Pero el impacto es mayor en los créditos hipotecarios debido a que involucran mayores montos.