Con el afán de poder rentabilizar su dinero en el corto plazo o cubrir sus necesidades de liquidez muchas personas pueden estar predispuestos a aceptar alguna oferta “oportuna” y, arriesgar así su dinero, pues se trataba de una operación fraudulenta.
Daniel Reátegui, coordinador de Supervisión de Informalidad Financiera de la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (SBS), detalló a gestion.pe que las consultas de quejas o denuncias relacionadas a operaciones fraudulentas en el ámbito financiero ocurren, en promedio, entre 4 a 6 veces al día.
“El número podría ser mayor, pero hay muchas personas que no denuncian a la policía o a nosotros muchas veces por temor de perder su dinero, vergüenza de aceptar que fue estafado, y porque a veces los montos son pequeños, lo que nos los incentiva a notificar la pérdida”, afirmó Reátegui.
Los montos pueden variar, los cuales pueden ir desde cantidades “pequeñas” como S/50 o S/100 hasta cifras alrededor de los S/5,000. “Hay esquemas piramidales que exigen montos altos para participar de los mismos. Ejemplo de ello es el Crowdfunding International Dreams, identificado este año”, señaló.
Modalidades
Hay dos modalidades identificadas, las cuales, según el representante de la SBS, son las que se repiten generalmente. Una de estas es la que implica captación de dinero del público prometiendo rentabilidades elevadas, las cuales cumplen una labor de “cebo”, pues no son pagadas finalmente. La otra, muy usual desde el 2020, es la de préstamos fraudulentos.
“Esta oferta (préstamos fraudulentos) es realizada normalmente por personas naturales, las cuales llaman a otras personas ofreciendo dinero sin condiciones. Cuando este es aceptado, se les informa que tienen que pagar ciertos conceptos por el crédito, como estos son menores al monto ofrecido, entonces las personas lo pagan. Luego los ofertantes desaparecen”, afirmó.
Para realizar estas operaciones engañosas, según Reátegui, se utilizan esquemas, los cuales se apoyan en la creación de páginas web o en redes sociales para captar dinero del público. Por otro lado, hay otros que se basan en la constitución de empresas, con RUC, domicilio fiscal, etc, para realizar sus operaciones.
“Estas empresas constituidas para realizar actividades fraudulentas no están autorizadas por la SBS para captar dinero y tampoco están inscritas en el registro de casas de préstamos que tenemos. Son empresas formalmente constituidas, pero dedicadas a actividades ilícitas”, indicó.
Gestión del problema
Luego de recibir la notificación de operaciones de este tipo, según el representante de la SBS, se procede a verificar la existencia la página web, correo, si tienen alguna ofician física, entre otras acciones con el fin de rastrear al presunto actor ilegal.
Con ello, indicó Reátegui, se trata de “cortar” en el menor tiempo posible la difusión de este esquema y obligar a los “actores” que están detrás a retraer sus acciones. Asimismo, luego de ello, se mantiene el monitoreo de los mismos.
“Cuando hacemos este tipo de investigaciones y encontramos elementos que constituyen un delito, entonces formulamos una denuncia ante el Ministerio Público o Policía Nacional, lo cual también puede hacerse de manera directa por las personas. (...) Muchos delitos, como el de captación de dinero, necesita de una habitualidad, por lo que es importante que se denuncien estos casos”, señaló.
Por último, indicó Reátegui, es recomendable entrar a la página web de la SBS, pues ahí figuran las entidades que están autorizadas para captar dinero y la relación de las casas de préstamo. Asimismo, se pueden usar los canales como el correo informalidad@sbs.gob.pe y el número 0-800-10840 para informarse de alguna entidad.
“Regularmente comunicamos sobre empresas o esquemas que se han identificado, esto por la página de la SBS”, manifestó.