Las deudas fantasma son muy frecuentes hoy en día y es fácil caer en ellas si no se lleva un debido control.
Estas obligaciones financieras están asociadas a los fraudes y aparecen muchas veces porque las entidades otorgan créditos pero no cuentan con los debidos mecanismos de control para corroborar que el solicitante es quien dice ser, señaló Edmundo Lizarzaburu, profesor de Administración y Finanzas de la Universidad Esan.
Los mas vulnerables ante las deudas fantasma son los no bancarizados pues están fuera del sistema financiero, conocen poco de estas operaciones y su acceso a la información como historial crediticio o deudas es limitado, mencionó.
“A veces, incluso, olvidamos cambiar los datos de contacto de las entidades financieras y la información llega a otras personas, eso también es peligroso”, advirtió.
Según el docente, estas obligaciones son por montos bajos, menores a S/ 500 por lo que pasan desapercibidos para el deudor quien se da cuenta al acudir a su agencia bancaria para solicitar un financiamiento.
Pese a ser pequeñas deudas, al unir todas las que registran los peruanos la suma es considerable, acotó.
En esta línea, Lizarzaburu enfatizó que existe otro tipo de pequeñas deudas, además de las fantasma, que se originan cuando el usuario olvida liquidarla, la cual puede haber adquirido como titular o bajo la figura de aval.
Si bien la banca viene mejorando su sistema de confirmación de identidad y ciber seguridad con mecanismos como la huella digital y reconocimiento biométrico, aun hay se reportan casos de deudas fantasma, manifestó.
Para ambos casos, el docente recomendó hacer una revisión periódica de la posición en las centrales de riesgo con la finalidad de ver cómo se están comportando las obligaciones y las deudas en el sistema.
Asimismo, la central Equifax sugiere verificar las deudas al término de un servicio como al cambiar de compañía de celular, si la tarjeta de crédito cuenta con cobro de membresía o gestionar el cambio de titularidad tras la venta de un bien para evitar multas ocasionadas por los nuevos dueños.