Realizar un emprendimiento es una idea permanente en muchos peruanos, sin embargo, es importante considerar la estructura de costos antes de lanzar esa idea de negocio, así como otros factores una vez ya se encuentra en el mercado, sostiene Fernando Calvo, docente de la universidad Esan.
En diálogo con Gestión.pe el, indica que se tiene que considerar una estructura de costos al hacer un emprendimiento porque se debe conocer cuál será la rentabilidad del emprendimiento.
Indicó que si se va a realizar gastos en un emprendimiento, esos gastos deben generar rentabilidad y con ello identificar si esa utilidad justifica el gasto inicial de inversión.
“Los emprendedores no suelen considerar muchos de los costos que incurren y no saben su utilidad y si no saben su utilidad no van a poder calcular su rentabilidad en el tiempo”, sostuvo.
Los previos
De este modo, dijo que existen costos que se deben considerar antes de lanzar el emprendimiento. Según dijo, estos forman parte del capital de inversión para empezar con un negocio.
El primer costo a considerar, indica, debe considerar los gastos en la maquinaria que se requerirá para el negocio, así como la implementación propiamente.
“Este es un costo que debe considerar al momento de invertir en el negocio, dinero para implementar el negocio, llámese maquinaria, mueble o para contratar a personal por un tiempo determinado”, apuntó Calvo.
Un segundo costo es el referido al lanzamiento del negocio, es decir, separar un presupuesto para la forma en cómo se introducirá el servicio o producto al mercado.
“Por ejemplo, si tengo una empresa de confecciones quiero hacer un desfile de modas y eso tendrá un costo; o si tengo un restaurante y quiero hacer una inauguración”, dijo.
El tercer costo a considerar es un presupuesto específico para cuando empiece a funcionar el negocio. Y es que según el docente, este dinero se necesitará hasta que el negocio encuentre el punto de equilibrio, es decir, cuando no se gana ni se pierde.
“Esta etapa es donde mis costos son iguales a mis ingresos, pero eso no ocurre en los primeros meses cuando el empresario empieza a trabajar. Esa diferencia debe estar considerada porque si no no tendrá dinero para pagar planilla, pagar la luz, servicios básicos, para el alquiler del local, o para pagar un préstamo en el banco”, sostuvo.
Con el negocio en camino
Una vez se tenga el negocio en marcha intervienen nuevas variables, comenta el docente.
De este modo, dijo que se debe considerar el precio de venta del producto o servicio. Este precio se debe definir considerando dos puntos: el pecio al que vende la competencia, conocido como límite superior, y el precio del producto tomando en base cuánto cuesta hacerlo, conocido como límite inferior.
“Así, entre el rango del límite superior e inferior se debe ubicar el punto óptimo en donde tendría más utilidades”, dijo.
De igual manera, se debe considerar el costo de producción del producto, en donde se toman los costos directos e indirectos.
Los costos directos son fáciles de reconocer pues pueden ser los materiales y la mano de obra, señala Calvo. Agrega que los costos indirectos son aquellos que no intervienen en la producción del producto como tal, como el alquiler del local del negocio, pagos en los servicios básico o el desgaste de la maquinaria.
Finalmente, otra variable a considerar es la elasticidad del producto, en otras palabras, evaluar cómo cambian las ventas si baja o sube el precio del producto.
“Es saber cómo puede variar la demanda en función de un precio. Por ejemplo, si un plato de cebiche se vende a S/ 30 ¿Cuántos platos podría vender al mes?, ¿O cuánto podría vender si se vende el plato a S/ 28?, esa variación se llama flexibilidad”, sostuvo.
El dato
-Fernando Calvo es autor del libro “Costos y Presupuestos”. Presentará el libro en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima el 22 de julio a las 6:00 p.m. en el Auditorio Abraham Valdelomar.