El BCP reconoció que sufrió un ataque cibernético en 2018, que “permitió a terceros acceder a datos de identificación personal de un grupo de clientes y, en algunos casos, números de tarjetas, cuentas y saldos”, según detalló en un comunicado.
En agosto del año pasado, múltiples entidades financieras reportaron haber sido víctimas de ataques de este tipo.
La aclaración de la empresa nace a partir de la difusión en redes sociales de parte de la información sustraída por los hackers en aquella ocasión.
El BCP aclaró que “no fueron sustraídas las claves de las tarjetas y que desde esa fecha hasta ahora no se produjo ningún robo de dinero relacionado al evento”.
Además, señaló que la brecha de seguridad que permitió el ataque en 2018 ya fue cerrada y que responderá por los ahorros de sus clientes “si sufrieran algún frade a raíz de este incidente”.
La entidad financiera señaló que se encuentra en proceso de contactar a sus clientes para informarle de la situación. Por otro lado, ya reportó el incidente a los reguladores.