Trabajar en una empresa tecnológica supone velocidad, estar en un lugar por un rato y dejarlo para acudir a otro, según Spencer Friedman, ejecutivo que asumió las riendas de Rappi para la Región Andina (Perú y Ecuador) hace un mes. “Las cosas vuelan y parte del negocio es estar donde operamos”, apunta el gerente general de nacionalidad estadounidense.
¿Cuánto tiempo lleva en el Perú?
En 2010 llegué al país por primera vez trabajando con una ONG en el sector agrícola. Ahí me enamoré del país, de la cultura, de las personas, de la comida y sobre todo de mi esposa, que es peruana.
Se puede decir que conoce bien el país entonces…
He viajado por trabajo y por diversión a casi todo el Perú, incluso a pueblitos muy pequeños.
¿De qué forma ese conocimiento lo ayuda en su actual posición?
Cada ciudad es distinta. Si quieres operar un negocio en ciudades distintas, tienes que entender sus costumbres, cómo se mueve la economía local y adaptar tu negocio a las necesidades de las personas. ¿Cómo aprendes eso? Tienes que estar ahí. Estar en la calle es la mejor manera de aprender.
¿Tiene alguna clave para liderar equipos en empresas de tecnología?
En este negocio la velocidad es tal que no puedes detenerte a ser un micromanager. Debes tener confianza en los equipos. Si tienes la visión clara, el objetivo se logra.
Como líder de una empresa tecnológica y habiendo pasado por otras de similar corte, ¿admira a alguna figura de Silicon Valley? ¿Le atraen ese tipo de biografías?
Más que tener una figura en particular, lo que me gusta es cómo la tecnología puede cambiar el mundo y cómo nos adaptamos a ella.
¿Por ejemplo?
Cuando pienso en la tecnología que usaba en el colegio, no existían conceptos que hoy nos parecen normales, como ver un video en la computadora y no existían empresas como Google o Airbnb. Me fascina pensar cómo será en 20 años, cómo va a cambiar nuestra vida. Y lo que me gusta de trabajar en una empresa tecnológica es que voy a ser parte de ese cambio.
¿Cómo logra llevar un balance entre su vida laboral y personal?
Lo difícil de este negocio es que hay mucha actividad en las noches y en los fines de semana. Pero uno tiene que poner límites, sino se convierte en un trabajo 24/7. Por eso los momentos de estar con mi familia son sagrados. Nos gusta comer en familia y hacer todo tipo de actividades con mis dos hijos.
¿Usted es de los que cocina o de los que pide Rappi?
Tengo la suerte de que mi esposa es una excelente cocinera, pero en la semana pido Rappi más veces de las que quisiera admitir. Además, disfruto del beneficio de ver contenido en HBO.
¿Cuáles vio últimamente?
La película de Elvis y la serie White Lotus.
¿Alguna otra afición en familia?
Intentamos hacer un viaje a una parte del Perú cada año. Tenemos en el radar ir a Gocta, conocer las ruinas y subir al teleférico de Kuélap. Ese es nuestro próximo destino.
Crecimiento y expansión de Rappi
De acuerdo con Friedman, para este año y el siguiente Rappi buscará crecer y expandirse. “Vamos a lanzar nuevas ciudades y nuevas zonas dentro de las ciudades. Hace poco lanzamos Ate y estamos por lanzar tres nuevas zonas en Lima. El año que viene también nos expandiremos a ciudades como Iquitos, Pucallpa y otras en Ecuador.