Desde que tenía 6 años, Santiago Reyna, gerente general de Carvimsa, estuvo involucrado en el sector donde se desempeña ahora. “Mi padre tenía una pequeña empresa de cartón corrugado, que la hizo desde abajo. Pasé mi infancia acompañándolo al trabajo, ayudando a cortar y pegar cajas a mano y también jugando allí”, recuerda el ejecutivo. Cuando su padre falleció, él asumió la empresa.
¿Cuánto ha cambiado la empresa desde ese entonces?
A la fecha tenemos un proyecto más grande. En un inicio eran 50 personas que trabajaban conmigo cuando mi padre fallece, hoy tenemos 850 trabajadores. Teníamos una producción de 50 toneladas al mes, hoy tenemos 14 mil toneladas en diferentes productos. Ese es un sentimiento muy bonito para alguien que viene de atrás.
¿Cuál ha sido la clave del desarrollo?
Vengo de una familia que me enseñó el valor de la humildad. Para tener éxito en la vida uno siempre debe tener objetivos claros, disciplina y, repito, humildad.
¿Por qué es clave la humildad?
Mi padre siempre me decía: “Es más fácil ser un ingeniero que ser un señor”. Esa frase la tengo siempre presente. Porque puedes ser economista, abogado o lo que quieras, pero ser un caballero… eso no es tan fácil. Se nota cuando uno tiene que comportarse frente a otros. Conozco gente que, desafortunadamente, han cambiado su forma de ser porque han escalado posiciones.
¿Qué le ha dejado esta pandemia hasta ahora?
Siempre hay que predicar con el ejemplo. No hago videoconferencias ni teletrabajo porque yo sí estoy en la planta. ¿Cómo puedo pedirle a la gente que haga algo que yo no haría? Todos hemos tenido miedo a contagiarnos, pero quise estar ahí para compartir ese temor, esa angustia que tenían. Obviamente, hicimos todo para que estén seguros y no se contagien.
¿Qué característica particular tiene como líder?
Nunca me van a escuchar decir la palabra obrero o empleado. Yo tengo colaboradores. Ahí comienza la primera distinción.
¿Cuál es?
Muchos creen que el obrero es el que hace el trabajo duro y el empleado la persona que está en oficina. En la planta todos somos colaboradores. Yo, desde la gerencia general, y la persona que abre la puerta desde su función. Todos nos necesitamos. Cuando ese concepto se tiene claro, la empresa tiene un ambiente por lo menos adecuado y normal para desarrollar cualquier cosa.
¿Cómo le gusta relajarse después de una semana de trabajo?
Trato de balancear mi vida profesional con mi vida familiar. Me levanto muy temprano para hacer deporte, mínimo cinco veces por semana. Y los domingos son familiares. Desayuno y almuerzo con mi esposa e hijos, incluso dejando de lado los celulares para que no haya interrupciones.
¿Qué deporte practica?
Ahora cardio, pero antes de la pandemia fútbol y golf. En la planta incluso teníamos un equipo de fútbol, pero todo eso se ha suspendido.
¿Qué le enseña en golf?
Es un deporte que requiere mucha práctica. Y quizás en ese proceso te puede salir bien el golpe, el swing, pero cuando uno está en la cancha, falla. A veces uno se siente frustrado. Es un deporte de mucha paciencia, que enseña a controlar la frustración.
¿Tiene similitudes con la gestión?
El análisis que uno hace antes de una jugada porque en el campo hay muchos obstáculos, como árboles, desniveles, lagunas. Te enseña concentración también.
EN CORTO
- Compañía. Carvimsa es una empresa peruana que desde 1999 se dedica al desarrollo de soluciones integrales de empaques de cartón, papel y derivados. La compañía cuenta con plantas industriales en Lima y almacenes en las ciudades de Arequipa, Chimbote, Chincha, Ica, Piura y Trujillo. Asimismo, es parte del Grupo Comeca de Costa Rica.