Qatar, una península de 160 por 90 kilómetros ubicada en el golfo arábigo, fue durante siglos parada y fonda de comerciantes y navegantes indios, chinos, árabes y europeos que movían sus mercaderías entre oriente y occidente. Y también un importante proveedor de perlas naturales que después eran utilizadas por joyeros de todo el mundo, desde París hasta Pekín.
El Museo Nacional de Qatar, una visita obligatoria para el viajero que pase por Doha, explica al detalle su historia con modernos audiovisuales, actividades interactivas y piezas de los diferentes periodos de la cultura catarí, así como de los pueblos que comerciaron en su costa durante siglos.
La nueva sede de este museo, inaugurada en 2019, fue diseñada por el famoso arquitecto francés Jean Nouvel. Y además de ser muy “instagrameable”, es un lugar muy recomendable para los viajeros interesados en la historia contemporánea, la geopolítica o la economía actual, ya que ofrece una visión sencilla de absorber el Estado de Qatar, nombre oficial del país. Desde los conflictos que mantuvieron con otros gobernantes árabes de la región en siglos anteriores, pasando por las negociaciones con el imperio otomano e inglés para mantener su autonomía, sin olvidar el descubrimiento del petróleo y. más recientemente, el gas que le ha convertido en el país con mayor renta per cápita del mundo.
Esta riqueza ha transformado de tal forma el país que las 25,000 almas que lo habitaban en 1945 se han convertido en casi tres millones y ha transformado el pueblo de Doha en una metrópoli global. Una metamorfosis que se explica con fotos y testimonios en el fantástico museo Mohammed Bin Jassim, ubicado en el barrio de los museos de Msheireb.
Frente a este también se puede visitar:
- La antigua casa de la petrolera Shell, convertida hoy en el museo Oil House que hace un recorrido desde las primeras exploraciones de petróleo en Qatar o la actualidad.
- La Radwani House, una casa tradicional Qatari de 1920 reconstruida para mostrar la forma tradicional de la vida.
- La Bin Jelmood House, un museo que hace un recorrido sobre la esclavitud en la historia hasta llegar a la actualidad.
Con un foco geográfico más amplio en su colección, el Museo de Arte Islámico es otro de los más visitados en Doha. Tanto por su impresionante acervo de piezas procedentes de todo el mundo islámico como por el propio edificio, que se ha convertido en uno de los iconos de Doha, y es obra del arquitecto sinoestadounidense Pei. Además, desde el museo y su paseo marítimo se ofrecen una de las mejores vistas del skyline de la ciudad.
En la oferta cultural de la capital también destaca el Museo Faisal Bin Qassim Al Thani, un museo-colección de arte propiedad de uno de los hombres de negocio más exitosos del país. Entre sus 15,000 objetos destacan 600 coches clásicos y de lujo, 700 alfombras tejidas a mano y dos casas tradicionales árabes, una catarí y otra traída expresamente de Damasco.
Regreso al futuro en Katara Cultural Village
Qatar ha pasado en 75 años de la pobreza a un presente de opulencia y modernidad. De ahí su obsesión con ciudar su legado cultural a través de los museos y de otras iniciativas como el Katara Cultural Village.
Situado en una ampliación en la costa norte de Doha, este barrio cultural de reciente construcción que recrea la arquitectura típica del Golfo Pérsico, alberga un museo y galerías de arte contemporáneo, restaurantes de diferentes países árabes, la Ópera de Qatar, un gran coliseo para espectáculos, unos grandes almacenes LaFayette (sí, los franceses) y hasta una calle al aire libre climatizada.
También se encuentra aquí Katara Beach, la mejor playa de Doha de acceso público que ofrece arena blanca, actividades deportivas y, por supuesto, buen tiempo y temperaturas entre 20 y 30 grados entre los meses de noviembre y abril. La zona está conectada con el centro de la ciudad, el Museo Nacional y el zoco.
Malls y zocos
Souq Waqif es el zoco tradicional de la ciudad, que mantiene su ubicación desde que se creó hace cien años. Renovado manteniendo su aspecto original, es el punto de reunión nocturno de muchos turistas a partir del anochecer gracias a su animada vida nocturna. Restaurantes, terraza y bares para fumar Sisha lo convierten en un lugar con encanto donde disfrutar de compras y de una cena después de un día de visitas o playa.
Entre sus calles más destacadas está el zoco de los pájaros: las calles especializadas en perfumes, especias, inciensos dátiles y prendas típicas de la región como la kufiya, el típico pañuelo de los hombres, o la abaya, prenda holgada de pies a hombros para mujeres, que en esta zona turística se ofrece no solo en colores negros.
Los viajeros gourmet podrán encontrar en las intrincadas callejuelas algunas delicias para llevarse de recuerdo, como la miel de Omán, dátiles del norte de áfrica y la península arábiga o los famosos dulces árabes. Si en lugar de comprarlos lo que se desea es degustarlos in situ, una buena opción es el restaurante Shams Al-Qassabi, el primero que fue abierto por una mujer en el zoco. En la misma zona se encuentra el Zoco del Oro, para presupuestos holgados, y otros centros comerciales y zocos no turísticos y frecuentados por emigrantes de todo el mundo con productos más baratos, especialmente telas, perfumes, ropa y restaurantes.
Si la oferta de productos del Souq Waqif es impresionante, la de los centros comerciales modernos es aun mayor. Funcionan, en la práctica, como modernos oasis en los meses de verano, dando cobijo a los lugareños y visitantes en las horas de mayor calor. El mayor es Mall of Qatar, en las afueras de la ciudad, pero conectado por metro y con dimensiones colosales. Otros que destacan son el lujoso Lagoona o el Vilaggio con su canal veneciano. La alta renta per cápita de los cataríes, US$ 80,000 , explica esta amplísima oferta. Además, gran parte de ellos cuenta con espacios recreativos para los más pequeños.
Más allá de Doha
Visitar un desierto de dunas de arena blanca es otra de las oportunidades que ofrece Qatar. Además, es uno de los únicos tres países del mundo en el que las dunas llegan directamente al mar. Lugar de paso de beduinos en el pasado, el desierto catarí ofrece hoy muchas actividades deportivas, como conducción en 4x4 o quads, paseos en camello o sandsurfing. En la costa desértica se encuentra también alguna de las mejores playas del país.
Los puestos de deportes se encuentran a menos de una hora en Doha. Lo opción más cómoda es contratar tours organizados que incluyen el transporte y las actividades, ya que hay algunas, como la conducción por dunas, que no se pueden realizar por parte de conductores que no conozcan el terreno. Civitatis.com ofrece diversas ofertas, incluso algunas con guías en español. Otro tipo de actividades son ofrecidas, en inglés, por Discover Qatar.
Los viajeros con más tiempo en la península pueden alquilar un automóvil, con precios desde US$ 40 al día, aprovechando las magníficas carreteras que ofrece el país y la gasolina a un precio en torno a los US$ 0.60 por litro. Esto permite desplazarse a playas como Khor Al Adaid, en el mar interior cerca de la frontera con Arabia Saudí, totalmente virgen, o la de Al Thakhira, en una zona de manglares donde se ofrecen excursiones en kayak.
¿En el mundial o mejor después?
Durante los dos últimos meses del año Qatar se convertirá en capital mundial del fútbol y se espera que reciba hasta dos millones de visitantes durante las cuatro semanas de competición. Ocho espectaculares y nuevos estadios recibirán a los aficionados y selecciones de todos los continentes.
Dicho esto, Qatar se va a convertir en un destino muy interesante post-mundial para quien busque un destino de deportes, sol, compras y cultura. Y con todas las infraestructuras, museos y otras instalaciones recién estrenadas. Los precios de hoteles son hasta un 75% más bajos, al igual que los vuelos, para los meses de febrero y marzo. A partir del año que viene el único requisito será descargarse la app Etheraz para demostrar la vacunación contra el Covid del pasajero.
Qatar Airways, la compañía de bandera del país, conecta directamente Doha con Sao Paulo. También con Buenos Aires, con escala en Barcelona. Desde el resto de las capitales latinoamericanas y Miami la conexión es mediante vuelos en código compartido con Iberia a través de Madrid. Esta aerolínea ofrece, además, la opción de stopover en Madrid, que permite hacer una escala de uno o dos días en el trayecto de ida o vuelta para visitar la capital española.
Antes de viajar
- Prensa de Qatar. Para conocer más sobre la actualidad de Qatar y la región, hay tres periódicos que se publican online: www.thepeninsulaqatar.com, www.qatar-tribune.com y www.gulf-times.com.
- Música catari. Dana Al Fardan es la compositora más famosa de Qatar, que combina música clásica, new age y raíces árabes. Toda su obra se puede encontrar en Spotify https://open.spotify.com/artist/3AVIO3yHsNILLpcw13gR3D
- Novela. Abdulaziz Al-Mahmoud es el novelista más exitoso de Qatar. Ha publicado dos novelas históricas en torno a historias navales. No se han traducido al español, pero están disponible en Amazon en formato digital y papel. Son The Corsair y The Holy Sail.
Consejos
- Transporte. Las apps Uber y la local Careem son la mejor forma de pedir taxis sin complicaciones y de la forma más económica posible. Del aeropuerto se puede llegar al centro en metro por US$ 1; en Uber, por US$ 7 y en taxi, por US$ 20. Si se está en la zona de la Corniche, los museos y el zoco se pueden recorrer a pie. El billete de un día de metro cuesta 6 riyales, equivalente a US$ 1.60. Las principales zonas de la ciudad tienen conexión por metro.
- Comunicaciones. El roaming de datos y voz en Qatar es costoso. Además, las operadoras cataríes suelen cortar las llamadas y videollamadas por WhatsApp y aplicaciones similares. Skype suele funcionar mejor. En el aeropuerto hay un stand con ofertas para una SIM local por una semana y Civitatis permite comprar una SIM catarí antes de viajar por US$ 9.
- Horarios. El viernes por la mañana, hasta después del rezo del mediodía, es una jornada poco útil en el país con prácticamente todo cerrado, incluido museos, incluso pasado el mediodía. En temporada de calor (de abril a octubre) es mejor organizar los tours y las visitas en exteriores entre las 7:00 a.m. y las 12:00 p.m. y a partir de las 6:00 p.m. Y aprovechar las horas centrales del día para visitar museos y lugares climatizados.
- Salud. Por el momento se continúa pidiendo el pasaporte Covid para entrar a los principales museos. También hay que llevar un seguro médico de viaje. Hay que descargar la app Etehraz y subir a la misma el certificado de salud antes de viajar al país.
- Vestuario. Tanto hombres como mujeres deben vestir prendas que cubran, por lo menos, los hombros, el pecho y las rodillas.