La muerte de John McAfee, ocurrida la semana pasada en una prisión española, complica la intención del Gobierno de Estados Unidos de recuperar millones de dólares que presuntamente el magnate de los softwares adeuda en impuestos y ganancias mal habidas de la promoción de las criptomonedas.
McAfee, que hace décadas fundó la empresa antivirus que lleva su nombre, fue encontrado muerto en su celda pocas horas después de que los tribunales españoles aprobaran su extradición a EE.UU. para enfrentar cargos de evasión tributaria.
Los fiscales estadounidenses acusaron a McAfee de no presentar declaraciones de impuestos desde 2014 al 2018, incluso cuando ganó millones por “promover criptomonedas, trabajos de consultoría, charlas y vender los derechos de la historia de su vida para un documental”, según una acusación presentada en junio pasado en un tribunal de EE.UU. en Tennessee, donde residió previamente.
Los documentos judiciales españoles publicados la semana pasada alegan que le debe al Gobierno de EE.UU. más de US$4,2 millones en impuestos.
Por separado, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. acusó a McAfee de promover inversiones en ofertas de monedas incipientes sin revelar que se le pagó más de US$ 23 millones por hacerlo. El Departamento de Justicia de EE.UU. tiene un caso similar en su contra.
Según la acusación, McAfee logró evitar el pago de impuestos al enrutar sus pagos a través de cuentas bancarias y cuentas de criptomonedas configuradas a nombre de otras personas y ocultar activos como bienes raíces, un vehículo y un yate también bajo el nombre de terceros.
Pero el hecho de que McAfee muriera antes de que se llegara a un veredicto en su caso significa que cualquier caso penal en su contra será retirado, según expertos legales. Y la mayoría de los países no hacen cumplir las sentencias extranjeras en relación con los impuestos, dijo Gwynn Hopkins, contador forense de Perun Consultants en Hong Kong. “La posición general que se ha establecido es que los Estados nacionales no actúan como recaudadores de impuestos para otros Estados a menos que haya un tratado”.
Aun así, si bien la muerte de McAfee significa que nunca será condenado, EE.UU. puede continuar su caso yendo “tras su dinero, no su libertad”, según el abogado defensor federal, Nick Oberheiden.
La ruta para recuperar potencialmente cualquiera de los bienes o activos de McAfee ahora será mediante la demanda de su patrimonio a través de un proceso conocido como decomiso civil.
Mientras tanto, la esposa y el equipo legal de McAfee defenderán enérgicamente su patrimonio. El pionero de la ciberseguridad había argumentado que la solicitud de extradición tenía motivaciones políticas y, por lo tanto, no era apropiada.
“Trabajamos activamente en el caso del Sr. McAfee y nos preparábamos para luchar por su inocencia ante los tribunales de EE.UU.”, dijo Andrew Gordon, otro de los abogados de McAfee, a USA Today. “John estaba ansioso por compartir su versión de los hechos”.
El Gobierno de EE.UU. ahora tendrá que sopesar las perspectivas de una batalla legal larga y costosa con la posibilidad de que no quede mucho dinero por recuperar, si es que pueden encontrarlo. Es probable que ahora las autoridades legales de EE.UU envíen una citación judicial por información a los responsables de su patrimonio.