Foto: Oftalmosalud
Foto: Oftalmosalud

Los son actualmente el centro de atención en nuestro rostro al ser la parte privilegiada que queda descubierta al usar las mascarillas que nos protegen del COVID-19. Esto motiva en gran medida a realizarse tratamientos estéticos en las cejas, párpados y pestañas para lucir mejor.

En los últimos tiempos vienen proliferando lugares que ofrecen diversos tratamientos para lucir pestañas más largas o refinadas, sin embargo, si no se guarda una higiene adecuada, o no utilizan pegamentos o insumos certificados, pueden causar varios problemas en los párpados como blefaritis alérgicas, infecciones bacterianas o micóticas, o inclusive lesiones en la córnea, advirtió Elisa Yagui, oftalmóloga especialista de Oftalmosalud.

“Aquellas que utilizan pestañas postizas deben asegurarse de que la persona que se los coloca está debidamente certificada y que los productos químicos que aplican son seguros para la piel, ya que se han observado reacciones alérgicas en los párpados a la goma, lacas y productos utilizados para dicho fin, que pueden generar pérdidas temporales e inclusive permanentes de las pestañas naturales; por ello es recomendable no utilizarlas en forma permanente sino en lo posible, en ocasiones especiales”, alertó la especialista de Oftalmosalud.

Por otro lado, recomendó no colocar productos para crecimiento de pestañas sin prescripción médica, ya que incluso las marcas certificadas por la FDA que son análogos de las prostaglandinas (iguales a los utilizados para el tratamiento del glaucoma), tienen varios efectos secundarios en los párpados y ojos, debiendo utilizarse con precaución e indicación médica.

La doctora Yagui indicó que, para asegurar la salud ocular, es muy importante que los párpados y todas las estructuras que los conforman como la piel, músculos, vías lagrimales, pestañas, glándulas, entre muchas otras, funcionen en forma armónica e integral.

Cuidado de las pestañas

Las pestañas son muy importantes por ser una barrera que protege al ojo de factores externos como polvo, sudor, cuerpos extraños, radiación UV, etc. Es normal perder de 1 a 5 pestañas por día, y deben volver a crecer en un ciclo promedio de 7 semanas.

“Si hay una pérdida superior o ausencia de pestañas, se denomina madarosis y puede reflejar una enfermedad en los ojos o en nuestro organismo. Muchas enfermedades crónicas del borde palpebral pueden dañar las pestañas incluyendo el cáncer de párpado o enfermedades como lupus eritematoso sistémico, psoriasis, estrés, deficiencias nutricionales, cambios hormonales como la menopausia e inclusive tratamientos de quimioterapia o radioterapia”, precisó Yagui.

Explicó que en la revisión anual de los ojos, el oftalmólogo revisa también los párpados y pestañas buscando patologías comunes en ellas como son la presencia de parásitos llamados Demodex que generan prurito, caída de pestañas, aparición de orzuelos, chalaziones y la presencia de blefaritis (inflamación de los párpados que genera enrojecimiento, hinchazón o ardor).

Es recomendable mantener una higiene adecuada de pestañas y párpados en forma diaria inclusive con espumas especiales ahora disponibles comercialmente que permiten una limpieza efectiva.

En el caso de las mujeres que utilizan maquillaje, se les recomienda que usen productos certificados que no generen reacciones adversas en sus ojos y párpados y que limpien todo residuo de maquillaje con desmaquillantes especiales para ojos al finalizar el día para evitar inflamaciones secundarias y caída de pestañas.