Luis Alberto Bonnet es embajador de la casa de apuestas Betsafe desde hace tres meses. (Foto: Difusión)
Luis Alberto Bonnet es embajador de la casa de apuestas Betsafe desde hace tres meses. (Foto: Difusión)

Luis Alberto Bonnet es un nombre que no pasa desapercibido para cualquier aficionado del fútbol peruano. Es goleador histórico del club Sporting Cristal, con el que conquistó varios campeonatos locales y el subcampeonato de la Copa Libertadores del año 97.

Desde el año 2006, sin embargo, el exjugador comenzó a interesarse por otra actividad además del fútbol. “Empecé a jugar póker en Perú, que fue cuando se dio el boom de este juego en todo el mundo”, explica a través de la línea telefónica.

Bonnet explica que en algún momento se puso de moda jugar póker entre los jugadores en el momento de la concentración. “(Johan), Fano, (Abel) Lobatón y (Carlos) Orejuela eran buenos rivales”, señala. Con el tiempo, el exdelantero se ha convertido en un apostador profesional.

¿Qué diferencia a un apostador profesional de uno amateur?
Es discutible. Simplemente hay que dedicarse, hacerlo constantemente y obtener buenos resultados. Si uno pierde, difícilmente puede considerarse profesional. Quizá está mal vista la palabra jugador profesional dentro del póker mismo.

¿Por qué?
Porque el jugador que va a divertirse, a pasar un buen rato, no ve con buenos ojos a los profesionales que solo se dedican a eso. Hay un poco de disputa por eso. Se le dice jugador profesional al que es un ganador constante. El amateur va solo por diversión, pero en el balance final sus cuentas están en rojo.

¿Cuántas veces juega a la semana?
Me gustaría jugar más. Aproximadamente entre cuatro y cinco veces. Cuando no juego, estudio para seguir aprendiendo. Pero ahora estoy jugando un poco menos. Después de tantos años, uno tiene vida más allá del póker porque afecta un poco tu vida social.

¿Qué diferencia a un jugador profesional de un ludópata?
Hay líneas que son bastante difusas en este tema. Hay que saber cuándo abandonar y cuándo seguir jugando. Creo que la ludopatía empieza cuando te perjudica económicamente, cuando pierdes más de lo que deberías, cuando compromete tu vida familiar o social. Mientras no perjudiques ni a ti mismo a nadie, jugar es bueno y divertido.

Bonnet fue subcampeón de la Copa Libertadores con el Sporting Cristal en el año 1997.
Bonnet fue subcampeón de la Copa Libertadores con el Sporting Cristal en el año 1997.

En póker hay distintos tipos de jugadores. ¿Cuál se considera usted?
Soy un jugador que me adapto bastante a los rivales que están en la mesa y a la forma en cómo están llevando el juego. Elijo bien las oportunidades de jugar, no juego todas las manos que me vienen. Las manos que tienen poco valor las descarto y no entro. Cuando me involucran en una mano y tengo juego, trato de ser agresivo para sacar el mayor valor posible.

De otro lado, hay jugadores más emocionales y otros racionales. ¿Qué es preferible, según su experiencia?
Ambas cosas. Las emociones nunca se separan de cada decisión que toma una persona, en cualquier ámbito de la vida. Pero indudablemente la racionalidad es muy importante. He visto jugadores que por involucrar su ego en demasía pierden todas sus fichas. Uno tiene que tratar de mantener la cabeza fría.

¿Cuál es la mayor ganancia económica que ha tenido en el póker?
Fue en un torneo grande que hubo en el Perú, en el 2007 o 2008. Cobré US$ 29,000. Había muchos participantes y terminé en el puesto tercero.

¿Y la peor pérdida?
La cantidad más grande fue aquí en Argentina. En un día muy malo me habrá tocado perder unos US$ 2,000.

¿Qué frustra más: perder un partido de fútbol o perder un juego de póker?
Indudablemente, un partido de fútbol frustra más. Eso sí es algo que te deja muy marcado.

¿Y en qué se parecen ambas actividades?
En la competencia. A mí me gusta jugar por cosas importantes. Como futbolista siempre me interesó: cuanto más importante es el partido, más entusiasmo y más seriedad le pone uno. En el póker es lo mismo. La sensación de victoria, la bronca por la derrota, todas esas cosas se asemejan en ambos.