Un cuarto título consecutivo para el Manchester City en la Liga Premier corona un periodo sin precedentes de dominio por parte de un club en el fútbol inglés.
El sexto cetro en siete temporadas pone sobre relieve la superioridad del City en una liga que es consideradamente ampliamente como la más competitiva — y sin duda la más popular — del fútbol mundial.
¿Pero existe el riesgo que la supremacía del City provoque que el resto del mundo empiece a aburrirse con la máxima división de Inglaterra? Pep Guardiola no está de acuerdo.
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¿Aburrida? “No lo es. Es muy dura”, dijo el técnico del City la semana pasada cuando su equipo palpitaba otro título.
La racha del City no se acerca a lo ocurrido en Alemania, donde el Bayern Munich hizo y deshizo en la Bundesliga hasta que su reinado de 11 años fue fulminado por el Bayer Leverkusen esta temporada. El Paris Saint-Germain se ha alzado con 10 de los últimos 12 títulos en Francia. Celtic ha conquistado 12 de los últimos 13 en Escocia.
Ninguna de esas ligas le hace sombra a la Premier en cuanto a popularidad, y ello se debe a la falta de competencia.
Eso no es culpa del City. Pero si cuatro en fila pasan a ser cinco, seis, siete, ahí podría ser un problema para todos los clubes de peso en Inglaterra al afectar los ingresos generados por la venta global de los derechos audiovisuales.
La paridad es lo que hace que la Premier sea atractiva. Y, de momento, hay competencia. El City tuvo que ganarle a West Ham en la última fecha para no ser desplazado por Arsenal, coronándose por apenas dos puntos.
Fue la tercera vez que el equipo de Guardiola fue exigido hasta el último día de la temporada para consagrarse campeón, con Liverpool llevándole al límite en dos ocasiones.
Aunque los titulares de la prensa apuntan a un City casi que indomable en las últimas siete temporadas, una mirada más de cerca muestra que debieron transpirar mucho. Liverpool se quedó a las puertas del título en 2019 y 2022 por apenas un punto.
Liverpool totalizó 97 y 92 puntos en esas campañas — más que cualquier otro equipo que no pudo coronarse. Un total de 97 puntos hubiera bastado para obtener el título en todas las otras temporadas de la Premier, con la excepción de dos: la de 2018, cuando el City fijó el récord de 100 puntos, y en 2022, cuando Liverpool acabó una sequía de 30 años sin salir campeón al llegar a los 99.
Esto índica cuán alto ha tenido que escalar el City para mantener por encima de los demás. Nada más la pasada temporada tuvieron que superar a un Arsenal que lideró la tabla durante 248 días, la mayor cantidad, por un parte, de un equipo que al final no pudo ganar el título.
Arsenal logró esta temporada fijar nuevos récords del club en victorias (28) y goles (91) en la Premier, incluso eclipsando la campaña del equipo que en 2004 conquistó su último título, una en la que se pasearon invictos.
“Antes era Liverpool el que no nos llevaba al límite y ahora es Arsenal”, comentó Guardiola. “Recibimos el mensaje de Mikel (Arteta) y sus jugadores. Van a estar ahí muchos años. Tenemos que tomar las decisiones correctas porque llegaron para quedarse”.
El dominio del City responde en gran medida a la abundante riqueza de sus dueños, después de haber sido adquiridos por la familia real de Abu Dabi en 2008.
Varios de los mejores futbolistas del mundo han llegado al Etihad Stadium, seducidos por una inversión de 2.000 millones de dólares y para ser dirigidos por Guardiola, considerado como el técnico más destacado de su generación.
Pero varios otros han gastado a manos llenas en la Premier.
“Han gastado más que nosotros en los últimos cinco años. Deberían estar aquí, pero no están”, sostuvo Guardiola.
Tal es el caso del Manchester United, que ha tratado de destronar al City, gastándose US$ 1,500 millones desde que Guardiola aterrizó en Inglaterra en 2016.
Liverpool fijó récords de fichajes para un zaguero con la adquisición de Virgil van Dijk y para un arquero con Alisson Becker.
Chelsea desembolsó alrededor de US$ 1,000 millones las últimas dos temporadas, luego de ser adquirido por el inversionista estadounidense Todd Boehly y el fondo Clearlake Capital. Antes dependía de la inversión generosa del oligarca ruso Roman Abramovich.
Y Arsenal pudo fichar al volante Declan Rice el pasado verano al completar la compra récord para un jugador británico con US$ 138 millones.
El United y Chelsea son ejemplos de lo que puede pasar cuando no se gasta juiciosamente. Ambos equipos tienen planteles carísimos que han decepcionado.
Han transcurrido 11 años desde la última vez que el United salió campeón de la Premier, quedando fuera de la Liga de Campeones en reiteradas ocasiones. Resta por ver cómo el City responderá cuando Guardiola decida irse. El United quedó a la deriva desde que Alex Ferguson se retiró en 2013.
Arsenal también sufrió sin Arsene Wenger. Y ahora Liverpool afronta un futuro incierto tras la salida de Jurgen Klopp. Aunque el City tiene el talento en la cancha, dinero y mentes brillantes en los despachos para seguir en lo alto, Guardiola es fundamental.
“Si pones a cualquier otro entrenador en ese club, no te ganan la liga cuatro veces seguidas. Eso es crédito de él y su equipo”, valoró Klopp la semana pasada.
El contrato de Guardiola finalizará al cabo de la temporada y se ha mostrado reacio sobre su futuro.
“Lo cierto es que estoy más cerca de irme que de quedarme”, intimó Guardiola. “Ahora no estoy capacitado para saber cuál será mi motivación para la próxima temporada, porque a veces es difícil encontrarla cuando se ha logrado todo”.