Edgardo Frías, director general de Google Perú y Chile, confiesa que, los primeros días del teletrabajo la pasaba en shorts. Hasta que le tocó dar una charla sobre cómo ser productivo a distancia y tuvo que hacer caso a su propio consejo, vestirse como si fuese a la oficina.
Esta entrevista tardó porque andaba de vacaciones, ¿cómo las pasó?
Me fui con mi familia a una casa de Pichilemu, una playa de Chile a cuatro horas de Santiago. Creo que es el mismo plan que tiene la gente en Perú porque tienes cierto control de la situación en cuanto a distancia por si tienes alguna emergencia y asegurarte de contar con wifi.
Pero su acento me dice que usted no es de Chile, ¿verdad?
No, soy mexicano. Exactamente el 23 de abril cumplo cuatro años aquí.
¿Tuvo dificultad para acostumbrarse a la cultura?
No. Para mí, fue una aventura porque pasas la barrera de visitar un país donde todo es rico y nuevo, conoces los lugares importantes; para empezar a trabajar. Te tienes que volver local. Debes entender los tonos y las palabras de uso cotidiano que como turista no oyes tanto.
He leído que para usted Chile es un país muy ordenado. Pero en Perú no nos caracterizamos por eso. ¿Le preocupa?
Me concentro más en las similitudes con México, en colores, artesanía, hasta las fechas de nuestras culturas azteca e inca. Parece que se hubiesen puesto de acuerdo para conquistar sus imperios. Además, para mí el ají es muy importante en la comida, por eso la cocina peruana es muy relevante en mi vida.
Cuénteme sobre sus hobbies...
Me gustan mucho los cómics y las películas de Marvel. Hace poco, me mordía las uñas por el estreno de Snyder Cut de la Liga de la Justicia.
¿Cómo surge ese pasatiempo?
Me iba a comprar el periódico con mi papá y lo miraba como diciendo: ¿y yo qué me llevó? Así empecé por Archie y luego Batman, que es uno de mis favoritos junto a Superman, y Spiderman. Lo mejor de los cómics es que hay redescubrimiento de historias. Tienes que buscar números anteriores para entender lo que se está hablando.
Los jefes muchas veces son superhéroes, pero otras son villanos...
Tratamos de que no (ríe). En mi caso, cuando hablo de éxitos o fallas, hablo siempre en plural. Y para no ser villanos es muy importante que los jefes no justifiquemos una decisión, sino que compartamos el contexto de por qué fue la mejor decisión en ese momento. De lo contrario puede parecer jerárquico y que no se toma el punto de vista de nadie.
¿Cómo ha cambiado el rol del líder en sus 20 años de carrera?
Al principio era entre un papá y Superman. Ha evolucionado hasta ser más empático y mostrarse más vulnerable. Eso es muy difícil porque queremos ser todo para nuestros equipos, no fallarles.
¿Se mostró vulnerable alguna vez?
Una vez tuve que serlo con mi equipo. Le dije que necesitaba tomar un tiempo personal y me dijeron: tranquilo, nosotros nos encargamos. Ahí ves cómo ha crecido el grupo.
Puedo notar algunos juguetes detrás... (Esta entrevista se realizó vía Meets)
Sí, soy amante de los Lego. Tengo diferentes espacios para exhibirlos. Es una colección que he armado por casi 20 años, principalmente tengo naves icónicas de Star Wars.
¿Solo colecciona?
Compro, armo, lo exhibo, lo desarmo y lo vendo para comprar otro más grande. Conforme van pasando los años se van encareciendo. En mi caso no busco hacer negocio con ellos. Al contrario, es como ir al cine, al circo o vivir un buen concierto. Pago por el momento y luego recupero el 80% vendiéndolo rápido para conseguir más piezas.
EN CORTO
- Recuerdos de infancia. Si Edgardo Frías retrocede en el tiempo, diría que desde el kinder era un líder. “Me ausenté la primera semana de clases por estar trepado en un árbol esperando la hora del recreo para tener el balón y asegurar un lugar en el partido de fútbol”, cuenta ameno. Además de CEO, ha hecho fotografía para cine y producción de radio.