A menos de un mes del aniversario 19 de la publicación del primer ‘vladivideo’, la sombra de Vladimiro Montesinos aún tiñe la política local.
El famoso asesor formó parte de una dupla que controló el país durante toda una década. Fujimori y Montesinos son palabras indivisibles: cómplices que hicieron de la corrupción, el espionaje y los sobornos, una táctica política.
El primer 'vladivideo' disolvió la sociedad, y desencadenó una persecución para librar sus culpas. Pero antes de liderar el Servicio Nacional de Inteligencia (SIN), comprar líneas editoriales, sobornar políticos y maquinar una dictadura; Montesinos fue un servidor de amplios frentes, propios y extraños, de derechas e izquierdas.
Luis Jochamowitz recogió la historia del ‘Doc’ y la plasmó en “Vladimiro, vida y tiempo de un corruptor” (Planeta), libro que publicó a poco tiempo de su caída, cuya reedición fue una de las estrellas en la reciente Feria Internacional del Libro (FIL) Lima 2019.
¿Vladimiro Montesinos fue un genio del mal, un fanfarrón astuto o simplemente tuvo mucha suerte?
Yo no diría que es un genio, simplemente estuvo en el lugar y momento adecuado. Es ambicioso, calculador, rápido; ese tipo de cosas más que genial. Pero hay que reconocer que Montesinos tuvo un éxito asombroso. Tener el control durante 10 años del país es todo un récord.
En su libro describe a Montesinos como alguien obsesionado con ser un espía, un agente doble. Sin embargo, también anhelaba convertirse en una figura pública...
No diría eso. De alguna manera, eso fue su ruina. Se olvidó que tenía que mantenerse clandestino. Ahí se arruinó: cada vez se hizo más notorio, más llamativo. Nunca llegó a ser una figura pública, que es lo que quería al final.
En su momento quiso hacerlo a través de Abimael Guzmán. ¿Montesinos usó a Sendero Luminoso para perpetuarse (con Fujimori) en el poder?
Claro que sí. Sabía que era una posibilidad latente que siempre podría jugar a su favor, azuza ese peligro. Si pudo eliminarlo completamente, no lo quiso hacer, no le convenía.
Cada aniversario de la caída de Abimael aparecía un programa de televisión especial, con vídeos nuevos... Hicieron un uso totalmente propagandístico (del caso) durante años. Hasta que ya no le sirvió más.
Hoy ambos comparten celda, pero a diferencia de Abimael, Vladimiro saldrá libre en unos pocos años. ¿Qué opciones tiene en libertad?
Supongo que le quedan dos opciones: pasa a la clandestinidad, se va al extranjero y trata de pasar desapercibido; o se vuelve un personaje público. No creo que se quede en un término medio.
Vladimiro Montesinos es vanidoso, quiere reivindicarse, que reconozcan que derrotó a Sendero. Por otro lado, nunca ha trabajado públicamente. Siempre ha sido por lo bajo.
Alan García tuvo un segundo gobierno. ¿Si pasa el suficiente tiempo, Vladimiro podría ser un actor político?
Ya va a estar bastante anciano. No creo que como una figura electoral, una figura política puede ser, pero muy controvertida. No creo que la gente se olvide, pero se pierde la ira, el rechazo, eso puede bajar mucho. Pero nunca van a olvidar que fue un gran tramposo y todo lo que hizo.
Montesinos hizo de la corrupción una forma de hacer política. ¿Qué tanto de su escuela sobrevive en la polítical actual peruana?
En cierta forma continuamos en esa escuela. El uso de los vídeos, grabaciones clandestinas, chuponeo... Él no inventó nada, todo eso ya existía, pero lo usó en una escala que nunca se había visto. Este soporte y ver la política como una guerra, como la destrucción del otro. Es una especie de influencia. Tantos años después en la cárcel, sigue teniendo influencia.
¿El fujimorismo de hoy, de quién ha aprendido más: de Alberto o Vladimiro?
Eso es más interesante. La idea de política de Fujimori está en bancarrota porque sería la de Keiko, quien ha demostrado incapacidad. Me parece que hay un empate.
Dicen que un país tiene los líderes que se merece, y tuvimos a este dúo durante una década. ¿Montesinos refleja ese Perú de la 'criollada' y querer sacarle provecho al resto?
Sí, claro que expresó eso. Pero curiosamente, también fue un resumen de décadas de política. Él ha sido secretario de militares revolucionarios, abogado de narcotraficantes, agente del SIN. Es decir, brilló en los 90, pero desde los 70 ya estaba en carrera. No es que apareció súbitamente en ese momento.
Montesinos es el reflejo del país en los 90, sino sería incomprensible cómo nos dejamos gobernar por esta pareja tan contraria una al otro. Pero lo lograron, y durante 10 años hicieron lo que quisieron. No puede ser que todo el país no tenga alguna responsabilidad por eso.