Se puede ver en conciertos, en eventos sociales y corporativos, en teatro e incluso cuando prende la televisión para ver un programa de televisión. La arquitectura efímera está por todos lados, a pesar de que su presencia a veces pase desapercibida. Se le llama así a la rama de esta disciplina que se encarga de diseñar infraestructura temporal para distintas necesidades, como las antes mencionadas.
Josie Romani, arquitecta de profesión, se dedica a este negocio desde hace 12 años y ha sido responsable de los montajes en la visita del Papa Francisco, del Dakar 2018, del concierto de Los Rolling Stones, entre otros importantes eventos en el país. “Mi desempeño en este rubro ha sido resolver necesidades de espacios para eventos con estructuras metálicas y diseñar desde eventos sociales, como bodas, almuerzos, showers, pasando por corporativos, como lanzamientos de marca, hasta encuentros deportivos y conciertos”, detalla la experta.
Carencia de especialistas
De acuerdo con la especialista, la arquitectura efímera no es parte de la malla curricular en las facultades peruanas. Romani sostiene que ella llegó a este rubro por casualidad y que aprendió todo lo que sabe en el campo. “No se conoce ni con ese nombre. Quienes nos dedicamos a este campo de la arquitectura hemos aprendido todo en la cancha y mediante las pocas empresas que realizan estos trabajos. En otros países sí se enseña”, apunta.
En ese sentido, Romani señala que no hay mucha oferta, pero sí una alta demanda. Por ejemplo, antes de la pandemia, en 2018 y 2019, la empresa donde laboraba Romani realizó 800 y 900 eventos sociales y corporativos, respectivamente. “Para un evento social de 100 personas o 200, se necesitan de 10 a 12 operarios. Pero también hay eventos corporativos de 4,000 personas, en las que armamos distintos equipos de 20 personas cada uno. Esto toma dos semanas en montarse”, comenta.
Asimismo, Romani cuenta que armar la estructura del concierto de los Rolling Stones en el Estadio Monumental (2016) tomó aproximadamente 15 días. “El escenario de Los Rolling Stones fue de 25 metros de profundidad y es un tipo que requiere hasta de una grúa para montarse. Pero en Perú prima la creatividad e ingenio para hacer cosas grandiosas con presupuestos que a veces no están a la altura del proyecto”, indica. Una inversión para una propuesta así está alrededor de los S/200 mil.
En el caso de los shows nacionales, los costos son menores y se montan en menos tiempo, pues los camerinos suelen ser de tela o de panelería, según Romaní, que ha trabajado en el festival Vivo x el Rock.
Pandemia
Con la llegada de la pandemia, los conciertos no pudieron realizarse por casi dos años y la arquitectura efímera tuvo que reinventarse. De levantar gigantescos eventos, nació la necesidad nacional de construir hospitales temporales para sobrellevar las escasas camas en los centros hospitalarios de Lima y regiones.
“Esa experiencia me sirvió de base para gestionar hospitales temporales, donde tienes un tiempo límite para entregarlos”, refirió.
EN CORTO
En la pantalla chica. En el caso de estructuras para televisión, Romani ha trabajado montando escenarios para programas como “Yo Soy”, “Esto es guerra” y “Combate”. “En TV hay mucha iluminación, además que a veces nos han pedido colgar un carro o hacer una estructura de 12 metros para que los participantes puedan trepar”, explica.