El artista holandés del siglo XVII que pintó escasamente treintaicinco cuadros, casi todos de pequeño formato, y que vivió siempre en su ciudad natal, Delft, ha creado expectativa por lo poco que se conoce acerca de su vida y su formación. Se sabe que era católico por matrimonio en una Holanda calvinista, que tuvo una familia numerosa y serias dificultades económicas. En sus cuadros de pequeño formato, Vermeer logra convertir acciones cotidianas en verdades eternas.