No parece que la moda de los , aparatos similares a sus pares convencionales, vaya a acabar pronto y el efecto que tengan estos productos es por el momento una incógnita.

Eileen Hager, una representante escolar de Berlín (Alemania), sabe la fascinación que generan los vaporizadores en muchos jóvenes y explica a qué se debe su éxito.

"Entre los chicos de 13 a 14 años (fascina) mucho. Si soy joven y es algo que no se puede permitir cualquiera, llama la atención de los demás. Además, tiene buen sabor", señala Hager.

Martin Karsten, doctor experto en medicina del niño y del adolescente, expresa su preocupación por esta evolución ya que estos productos cuentan con un alto contenido de nicotina.

"Los cigarrillos electrónicos son una catástrofe para los niños por su alta concentración de nicotina. Son muy adictivos, causan obstrucción arterial y problemas cardiovasculares. Se dice que los cigarrillos electrónicos sirven para dejar de fumar y por eso los adolescentes creen que son buenos. El problema con los aromas es que no se nota el sabor de la nicotina y eso es lo peligroso"

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