Audi e-tron: un concepto redondo y electrificado

Audi sabe que este salto no es uno con garrocha como otras marcas, sino un paso natural de su filosofía, un movimiento limpio y fresco hacia la electromovilidad. Es por eso que con la e-tron colocó toda la carne en el asador, lo que nos hace sumamente felices. El diseño exterior es limpio y minimalista con líneas elegantes fácilmente reconocibles de reojo que evocan una personalidad smart, sofisticada y decidida. Es un diseño continuista como todo europeo, lo que demuestra su capacidad de evolucionar sin arriesgar. Cuenta además con un interior impecable al tacto y a la vista. Es amplio, familiar, sumamente cómodo e insonorizado, lo que logra una buena sinergia con los dos silenciosos motores eléctricos. Todo junto crea un ambiente reconfortante y placentero, ideal para cerrar un día de agotadoras reuniones o para regresar a casa del fin de semana.

Si bien es cierto que e-tron está lejos de ser un deportivo, sí tiene un componente incitador, sobre todo en el lanzamiento y con sus respectivas físicas propias de la aceleración de un vehículo eléctrico (de 0 a 100 km/h en 5.7 s). El fantástico sistema de frenado en dos tiempos (eléctrico y luego mecánico) y la tracción Quattro también son protagonistas del desempeño, ayudando a mantener la estabilidad en maniobras cotidianas de manera fantástica, lo que suma la experiencia de estar en un auto seguro, confiable y familiar. Nuevamente: la palabra consistencia es protagonista.

Audi e-tron es probablemente uno de los vehículos premium con más armonía que podamos encontrar y nace evidentemente de una forma de ver el mundo motor, no de una necesidad apremiante de cubrir un nicho. Para muchos era solo cuestión de tiempo, e-tron llegó sin que lo pidiéramos, porque sabíamos que igual llegaría.

Claves

• Autonomía: Hasta 400 km
• Espacio de maletera: 660 litros en la versión estándar y 615 litros en la versión Sportback.
• Potencia: 300 kW o 402 HP.