Este año se conmemoran los 25 años de las subastas que realiza el Museo de Arte de Lima (MALI) y, a modo de celebración -en medio de una coyuntura complicada-, se vienen varios cambios para la edición que se realizará el 19 de junio. Esta vez, por ejemplo, el comité de subastas tiene un nuevo presidente al mando: Gonzalo Li. Gestión conversó con él sobre los detalles de la organización de este evento.
Nuevas categorías
“Hemos preparado un catálogo distinto con 93 lotes. Habitualmente son 60. Y la subasta va a tener dos sesiones con un intermedio”, cuenta Li sobre los pormenores. Así, el comité y los curadores revisaron en retrospectiva las piezas puestas a la venta del último cuarto de siglo para redefinirlo.
La categorización guiada usualmente según el estilo, la época o la técnica artística, ahora “es más libre, pero las seis sesiones contienen aún esa mística y canon estético de años anteriores”.
Con ello se obtiene una propuesta en la que conviven estilos contemporáneos o urbanos con tradicionales. Por ejemplo, se comisionó alrededor del 25% del catálogo de esta subasta a nueve comunidades amazónicas que trabajaron en ellas desde noviembre del año pasado. “A raíz de la pandemia, muchas prácticas ancestrales que dependían del turismo tuvieron complicaciones. Por eso, quisimos apoyarlas y visibilizarlas”, comenta Li, quien añade que la logística para traer las obras desde sus comunidades hasta el museo tarda dos semanas.
Además, el catálogo ha sido depurado para adaptarse al mercado. “No quisiera usar la palabra ‘comercial’ porque la muestra tiene un fin educativo también, pero sí tuvimos que aterrizarla al éxito que se pueda lograr”, enfatiza el director, quien anota también que la pieza más asequible parte en US$ 250. En tanto, la más costosa tiene un valor estimado de US$ 245,000.
Este año se han incorporado entre los 109 artistas a más jóvenes emergentes que compartan el espacio con otros más conocidos como Tilsa Tsucheya. “Interesa que el espacio que propone la subasta sea una mirada transversal al arte en el Perú”.
De esa forma, ellos están presentes en las cinco categorías del catálogo: “portafolios para nuevos coleccionistas” (paquetes de obras propuestos por cinco coleccionistas de larga trayectoria) , “entornos” (piezas que revelan la mirada del paisaje), “hábitos” (obras relacionadas a las prácticas del día a día o el diseño), “tramados” (manifestaciones artísticas donde se habitan patrones geométricos), “imaginarios” (relacionado a la cosmovisión o a mundos fantasiosos) y “celebraciones” (utensilios o elementos que se utilizan en fiestas).
Mercado internacional y coleccionistas jóvenes
El comité, este año, tiene intenciones de reforzar la llegada al público internacional y a potenciales coleccionistas. O, como señala Li, “captar el interés por el acervo cultural peruano y de cualquier persona que tenga la curiosidad de lograr esta convivencia entre tantas expresiones artísticas”. Así pues, la subasta virtual se transmite también en Londres y Madrid.
Asimismo, se programaron 12 conversatorios previos al día de la subasta. En ellos participan curadores y coleccionistas invitados que explican más detalles sobre las piezas del catálogo. “Buscamos también la discusión cultural”, señala el presidente del comité, pues entre los participantes se hallan desde universitarios de 20 años hasta coleccionistas de hasta 80 años.
CIFRAS Y DATOS
- Filtro. El MALI recibe entre 280 y 300 lotes. De ellos este año seleccionó 93 para subastar.
- Elaboración. El catálogo se armó en la transición de la presidencia del MALI, entre Juan Carlos Verme y Alberto Rebaza.
- Comité. Armando Andrade, Natalia Delgado, Paulo Dam, Talia Durand Neuhaus, Isabel Miro Quesada, Inés Temple, Ginette Lumbroso, Lucia de la Puente, Rosa María Macera, Jimena González, Úrsula Vega, Jackie Simon y Julio Noriega.