Stellantis, empresa fruto de la fusión entre el francés PSA y del italo-estadounidense Fiat-Chrysler, quiere aumentar de forma rápida las ventas de vehículos eléctricos para llegar a cinco millones anuales en el horizonte del 2030, cuando será la única motorización de los vehículos que comercializará en Europa.
Su consejero delegado, Carlos Tavares, explicó en una conferencia en línea para presentar su plan estratégico que el gigante automovilístico, creado hace un año con tras esta fusión, pretende duplicar su facturación de aquí al 2030 para llegar a 300,000 millones de euros.
Al mismo tiempo, espera mantener durante toda la década una rentabilidad de dos dígitos, medida en margen operativo corriente y distribuir a sus accionistas entre el 25% y 30% de sus resultados en dividendos hasta el 2025, además de comprar hasta el 5% de sus propios títulos en circulación.
Por lo que respecta a las sinergias de la fusión, que eran de cerca de 3,200 millones de euros en el 2021, serán de 5,000 millones de aquí a finales del 2024.
Tavares destacó que en el 2021, el primer ejercicio de la fusión, habían tenido un beneficio “récord” con 13,354 millones de euros que casi triplicó el que habían tenido sus dos componentes el año anterior, y aseguró que su empresa va a liderar la industria automovilística en la transición energética.
El principal compromiso para la que calificó como “una empresa tecnológica de movilidad” es alcanzar las cero emisiones netas de dióxido de carbono (CO2) para el 2038.
La electrificación de su gama debe pasar de los 19 modelos con ese tipo de motorización en el 2021, cuando vendieron 200,000 unidades, a 45 en el 2024, cuando confían en vender un millón de vehículos eléctricos.
En el 2027 las diferentes marcas de Stellantis dispondrán de 70 vehículos eléctricos y el objetivo es comercializar tres millones. Las cifras subirán a 75 modelos y cinco millones en el 2030.
Para el 2030, el grupo ya solo comercializará vehículos eléctricos en Europa y en Estados Unidos representarán el 50% de sus matriculaciones.
Dentro de esa estrategia de electrificación, el fabricante tiene intención de desarrollar para las furgonetas de mayor tamaño la tecnología de la pila de combustible con hidrógeno en el 2024, con las primeras entregas en Estados Unidos en el 2025.