Los jóvenes serán decisivos en las elecciones del 14 de febrero en Indonesia, donde la campaña ha estado marcada por el liderazgo del polémico exgeneral Prabowo Subianto y un uso extendido de TikTok y otras redes sociales.
El voto de los electores de entre 17 y 40 años, que suponen el 52% de los 205 millones de personas llamadas a las urnas en Indonesia, la tercera democracia más poblada y el país con el mayor número de musulmanes del mundo, será decisivo en unos comicios que eligen al presidente, vicepresidente, el Legislativo y miles de cargos locales.
Prabowo, ahora ministro de Defensa y quien va encaminado a alcanzar la mayoría absoluta tras perder las dos pasadas elecciones frente al presidente Joko Widodo, según una reciente encuesta, ha puesto por lo tanto a la población joven en el centro de su estrategia.
Acusado de violaciones de los derechos humanos durante su etapa como jefe de los cuerpos militares de élite (1995-1998) en Timor Oriental, Papúa y contra activistas en los últimos años de la dictadura de Suharto (1967-1998), el septuagenario ha mejorado su imagen debido en parte a bailes que se han hecho virales en TikTok.
Gracias a una estudiada campaña, muchos jóvenes consideran al exgeneral un abuelito “gemoy”, que puede traducirse como abuelito “entrañable”.
Mada Sukmajati, profesor de Política y Gobierno de la universidad indonesia Gadjah Mada, señaló por su parte que muchos de los jóvenes indonesios desconocen además la polémica trayectoria de Prabowo o simplemente piensan que es algo del pasado.
“Asumen que el asunto de las violaciones de los derechos humanos en el pasado es algo de las generaciones anteriores”, afirmó Sukmajati en un correo electrónico.
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Alianza con la “dinastía” Widodo
Al margen de su cuestionado historial en derechos humanos, la alianza de Prabowo con el hijo de Widodo, Gibran Rakabuming, su “número dos” y aspirante a la vicepresidencia, ha creado disenso: mientras ha elevado su caché para algunos, ha sido objeto de críticas por otros por poder originar una dinastía política.
Diversos grupos de jóvenes organizaron este lunes diferentes protestas en el país contra esta unión.
“Al principio, apoyaba a Prabowo por su relativo éxito al frente del Ministerio de Defensa. Todo cambió cuando apoyó a Gibran como candidato a vicepresidente y todo el asunto del Tribunal Constitucional”, indicó Berwyn, un estudiante universitario de 18 años.
Berwyn, quien asegura haber dedicado mucho tiempo a hablar de las elecciones en foros de internet, se refiere a la polémica decisión del Tribunal Constitucional el pasado octubre de bajar de 40 a 35 años la edad mínima para los candidatos a presidente y vicepresidente con la condición de que tengan experiencia política.
Un cambio que benefició a Gibran, que tiene 36 años y que fue elegido en 2020 alcalde de Surakarta (Solo).
“Formo parte de la primera generación de indonesios que experimentó un nuevo nivel de libertad bajo la era de reforma. Y no quiero que me la arrebaten los mismos privilegiados de siempre”, señaló Berwyn, motivo por el que decidió votar a otro candidato presidencial, Anies Baswedan, exgobernador de Yakarta (2017-2022).
El tercero en liza es Ganjar Pranowo, del gobernante Partido Democrático Indonesio de la Lucha.
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El “fantasma” del dictador
Mientras algunos jóvenes como Berwyn temen que la alianza entre Prabowo -yerno de Suharto- y Gibran suponga un regreso al régimen del Nuevo Orden del fallecido dictador, otros se toman más a broma que su “fantasma” planee por las elecciones.
Así, un vídeo ultrafalso del difunto líder indonesio en el que aboga por Golkar, el movimiento político que lo apoyó y que ahora forma parte de la coalición que respalda a Prabowo, acumula más de 4.7 millones de visualizaciones en la red social X, con algunos usuarios reaccionando de forma positiva.
Rian Ernest, de 36 años, y quien se presenta como candidato de Golkar, defiende que lo hace por motivos prácticos.
“La política afecta a nuestra vida cotidiana. El precio del café que compramos, el coste de la factura de la luz se derivan de la política. Así que, como jóvenes, debemos ser críticos y vigilarla”.
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