Una startup de acero verde que construirá una planta en el norte de Suecia ha atraído a inversionistas, incluido el fundador de Spotify Technology SA, Daniel Ek, solo unos meses después de que invirtiera en un fabricante de baterías en su país de origen.
La empresa, llamada H2 Green Steel, planea construir el electrolizador de hidrógeno más grande del mundo para producir el material de aleación a partir del 2024. Otros inversionistas en el proyecto liderado por Vargas Holding AB incluyen a Christina Stenbeck, expresidenta de Kinnevik AB, al fabricante de camiones Scania AB y a la siderúrgica familiar alemana Bilstein.
La industria del acero representa 7% de las emisiones de carbono totales del mundo y hacerla más verde es crucial en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, persisten enormes barreras, ya que las nuevas tecnologías con altos costos operativos no pueden competir actualmente con métodos más baratos, que generan una gran cantidad de carbono.
“Es una industria agobiada por la huella de CO2 actual”, dijo Carl-Erik Lagercrantz, director ejecutivo de Vargas. “Claramente, tenemos una oportunidad juntos”.
Vargas también es uno de los inversionistas en Northvolt AB, un fabricante de baterías que apunta a la producción de celdas para fin de año. La compañía dijo en setiembre que Ek, así como Stenbeck, se habían unido a los accionistas actuales, incluidos Goldman Sachs Group Inc. y Volkswagen AG, para recaudar US$ 600 millones.
En septiembre, Ek se comprometió a invertir 1,000 millones de euros (US$ 1,200 millones) de sus activos personales en startups europeas. Spotify no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la inversión de Ek y H2GS declinó comentar sobre el tamaño de su participación.
H2GS ha obtenido financiación para la primera etapa del proyecto de 2,500 millones de euros (US$ 3,000 millones), que se recaudarán a través de una combinación de capital y financiamiento de proyectos verdes. Morgan Stanley, Societe Generale SA y KfW IPEX-Bank actúan como asesores financieros.
La planta comenzará a producir en el 2024 y tendrá una capacidad de 5 millones de toneladas de acero para finales de esta década. Para producir el material, la compañía utilizará en un principio 60% de chatarra y 40% de mineral de hierro, dijeron ejecutivos en una conferencia de prensa.
Muchas compañías están intentando producir acero verde, aunque las tecnologías necesarias para producirlo se limitan a proyectos piloto capaces de producir pequeñas cantidades de la aleación. El gigante siderúrgico chino Baowu fue el último gran productor en prometer emisiones cero netas para el 2050, uniéndose a empresas como ArcelorMittal SA y Thyssenkrupp AG para establecer el objetivo.