Cecilia, la primera bartender desarrollada con inteligencia artificial capaz de interactuar con los clientes, debutó esta semana en una universidad de Miami, en el sur de Florida (EE.UU.), donde fue presentada como una “innovadora solución” para el sector de la hostelería.
La máquina, que puede servir un cóctel en unos 30 segundos desde que saluda al cliente, se perfila como un apoyo factible ante la escasez de mano de obra que en los últimos tiempos sufre el sector del turismo, en especial desde el estallido de la pandemia del COVID-19, según especialistas.
“Creo que en muchos casos va a ser una gran nueva opción para los huéspedes”, dijo Brian Connors, director del Bacardi Center of Excellence, centro que forma parte de la Chaplin School of Hospitality & Tourism Management de la Universidad Internacional de Florida (FIU) y que va a ser el nuevo hogar de Cecilia.
“Definitivamente puede ayudar a las empresas e incluso a los trabajadores, para quienes puede hacer sus labores más rápido”, señaló a su turno Elad Kobi, presidente ejecutivo de Cecilia.ai, la compañía israelí responsable de la fabricación de la máquina, que se ha lanzado por ahora solo en Estados Unidos.
Connors indicó que hoy más que nunca el sector de la hostelería tiene que ver con una mezcla de alta tecnología y “high touch”, y agregó que ese punto de unión lo logra “de forma memorable” Cecilia, que ya fue exhibida con éxito en la reciente feria tecnológica CES, celebrada en Las Vegas (Nevada, EE.UU.) en enero pasado.
El directivo se mostró complacido de que la universidad floridana sea la primera en Estados Unidos que se hace con un desarrollo tecnológico de estas características y auguró una excelente reacción del público general cuando se presente en el próximo Festival de Comida y Vino de South Beach (SOBEWFF) de Miami, que se desarrollará del 24 al 27 de febrero.
Además de la FIU, en Estados Unidos solo se puede encontrar otra “Cecilia” en la sede corporativa de Microsoft, en Seattle, en el estado de Washington.
A gusto del cliente
“Puedes hablar con ella y te servirá muy buenos cócteles”, prometió un sonriente Kobi, con un Cuba Libre en la mano servida por Cecilia.
El artilugio consiste en una pantalla donde aparece un avatar animado de Cecilia que funciona con inteligencia artificial y reconocimiento de voz.
De esta forma la bartender puede interactuar con el cliente y hasta sugerirle un cóctel según el estado de ánimo del parroquiano. La bebida será servida en una suerte de minibarra que se ubica debajo de la pantalla.
“Creo que Cecilia encaja perfecto para estos tiempos, porque es completamente automática y funciona sin contacto”, manifestó Kobi, quien reveló que acumula una “muy buena aceptación” en poco menos de tres meses, que es cuando empezó a echar andar su compañía.
Firmas de hoteles, restaurantes, aeropuertos, estadios y hasta cruceros son algunos de los clientes o interesados que se han acercado a Cecilia.ai con miras a hacerse con una de estas máquinas, que cuestan a unos US$ 60,000 y se entregan en un plazo de tres meses.
“El retorno de inversión es bastante rápido, porque la idea es que Cecilia ayude a los negocios a obtener más ingresos”, agregó el ejecutivo de 31 años.
Aunque la máquina llega con configuraciones predeterminadas, el cliente puede fijar las suyas propias, incluidos los cócteles, las características de Cecilia (lo que incluye razas y etnias), las conversaciones, los colores.
Hay también restricciones relacionadas con vestimentas. Por ello Cecilia no atiende en traje de baño.
“Este es el camino”
Kobi, como el director de Marketing de la firma, Nir Cohen Paraira, ambos israelíes, destacaron que los desarrollos tecnológicos con base en inteligencia artificial que empiezan a verse ya en el mundo de la hostelería, donde Cecilia se erige como el primero capaz de interactuar, además de ser “contactless”, dan una pauta de lo que será el futuro.
“La gente cada vez más empieza a aprender cómo reaccionar ante estos robots y máquinas, definitivamente así es como será en el futuro”, aseveró Cohen, quien además puso de relieve que FIU haya puesto a Cecilia a disposición de los futuros gerentes y “managers” de la hostelería.
Una de ellas, la alumna Alexandra Bozo Cabrera, de 21 años, señaló que Cecilia “es algo que está cambiando el mundo en lo que se refiere a servir tragos” y estimó que el desarrollo tecnológico será útil cuando, por ejemplo, la barra esté “muy ocupada” con clientes.
“Solo le hablas a la máquina y te sirve un trago. Es una manera muy fácil, rápida y conveniente”, agregó la estudiante de la especialidad Hospitality Management.