En el episodio de hoy, Adolfo Morán, Senior del área de Regulación Financiera y Fintech de EY Law y Dario Bregante, Gerente Senior y Líder del área de Regulación Financiera y Fintech nos comentan sobre el concepto de open banking a partir de la publicación del Proyecto de Ley N° 1584/2021-CR que declara de interés nacional y necesidad pública la implementación de una política pública que fomente la masificación de la banca abierta en el Perú.
Recientemente, el Banco Central de Reserva y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, emitieron opiniones respecto al proyecto de ley mencionado, dando comentarios favorables sobre la implementación de la banca abierta y las finanzas abiertas en nuestro país.
Dario Bregante nos comentará más sobre sobre las opiniones emitidas por el BCRP y la SBS acerca del proyecto de ley. “Me gustaría comentar sobre la opinión del Banco Central de Reserva. En su comunicado, el BCR resalta los beneficios de implementar un modelo de banca abierta en el Perú, particularmente me gustaría destacar dos de los mencionados: (i) el empoderamiento de los usuarios finales y (ii) la expansión del crédito y la inclusión financiera”.
Sobre el primero, recordemos que en un modelo de banca abierta, los datos bancarios de los usuarios resguardados por las entidades financieras se liberan y comienzan a ser compartidos a otras empresas. De esta manera, terceras empresas, como podría ser una Fintech, cuentan con mayores datos para, por ejemplo, el diseño de productos financieros.
En este escenario, la decisión de compartir la data recae sobre el consumidor final quien tendrá mayor control sobre con qué entidades compartir sus datos financieros a efectos de, por ejemplo, poder calificar a productos financieros a mejores tasas ofrecidos por terceras empresas.
Los beneficios de la banca abierta también se manifiestan justamente en la expansión del crédito y la inclusión financiera. Ahora bien, ello se ve principalmente influenciado por la implementación de las Finanzas Abiertas, que, a diferencia de la Banca Abierta, supone compartir no solo data bancaria (de tarjetas de créditos y cuentas bancarias), sino una mayor gama de datos financieros.
Por otro lado, Dario comenta que con relación a la opinión de la SBS, es destacable mencionar la importancia de desarrollar el Open Finance frente al Open Banking, ya que es un concepto más amplio y conllevaría a mayores beneficios para los consumidores. Como sabemos el Open Finance amplía el alcance del concepto de “Open Banking” a más fuentes de datos. Por ejemplo, puede incluir los datos de las autoridades fiscales, de seguros, de fondos de pensiones o incluso los proveedores de servicios como las compañías eléctricas, a los que también se puede acceder, enriquecer y aprovechar para crear nuevos productos financieros gracias a este modelo.
En este modelo de finanzas abiertas se plantea la participación de otras entidades y otros reguladores, por lo que será importante contar con una coordinación multisectorial integral para la efectiva implementación de las finanzas abiertas.
Es importante destacar los retos que implica compartir y acceder a los datos de los clientes financieros, por lo que será necesario reforzar a las entidades financieras y no financieras que participen en el modelo de Finanzas Abiertas en sus esquemas de seguridad de la información, continuidad del negocio, inversión en la creación de capacidades, y en la implementación de tecnología adecuada para proteger la información de los usuarios. Del lado del usuario, será necesario que comprenda las implicancias de compartir la información con terceros y las condiciones bajo las cuales se comparten los datos.
Finalmente, Dario destaca las conclusiones y recomendaciones de la SBS, que plantea incorporar tres aspectos concretos: (i) un enfoque de finanzas abiertas, en lugar de banca abierta, ya que sería más beneficioso en el largo plazo, (ii) la inclusión del Banco Central de Reserva y del Ministerio de Economía y Finanzas como responsables, junto a la SBS, para diseñar estrategias para la implementación del modelo de finanzas abiertas, y (iii) la posibilidad de convocar a otras autoridades y organismos estatales que puedan aportar para el diseño y la implementación del modelo de finanzas abiertas en el Perú.