El 2020 será recordado como el año más duro de la pandemia del coronavirus (COVID-19). El mundo entero se enfrentó a un escenario de absoluta incertidumbre, por la escasa información que se tenía a inicios del año sobre la enfermedad y su exponencial capacidad de contagio. El Perú no fue la excepción y se convirtió en uno de los países más afectados del mundo por este mal.
El COVID-19 puso a prueba a nuestras autoridades y a la población pues demandaba que se apliquen una serie de medidas restrictivas para controlar la expansión de la enfermedad. Sin embargo, el Ministerio de Salud, máximo ente rector del sistema sanitario, sufrió más de un cambio en sus altos mandos.
Cuatro ministros de Salud en un año
El expresidente de la República, Martín Vizcarra, estableció el estado de emergencia nacional en todo el país el 16 de marzo, apenas unos días después de que se confirmara el primer caso de COVID-19. El 20 del mismo mes hacía el primer cambio importante en el Minsa: la salida de la entonces titular del sector, Elizabeth Hinostroza, y la llegada de Víctor Zamora.
En aquel momento, Vizcarra había indicado que este cambio se debía a que dado el contexto de pandemia, se requería a un médico que sea especialista en salud pública.
Cuatro meses después, el 15 de julio, Vizcarra realizaría una renovación en su Gabinete de Ministros y nuevamente el sector Salud estuvo entre las modificaciones. Zamora dejaba el cargo para que Pilar Mazzetti, quien había liderado hasta ese momento el Comando COVID-19, tomara las riendas del sector más importante frente a la emergencia sanitaria.
La gestión de Mazzetti se mantuvo de manera firme hasta los primeros días de noviembre, cuando se produjo la vacancia de Vizcarra Cornejo por disposición del Congreso de la República. Esta decisión derivó en que asuma un nuevo Gobierno encabezado por el titular del Parlamento, Manuel Merino de Lama. Como parte del nuevo Gabinete, Abel Salinas asumió el cargo de ministro de Salud pero su duración en el cargo fue mínima, pues tres días después renunció al puesto a raíz de las protestas ciudadanas contra el régimen.
La grave crisis política originó que Merino dimitiera y el Congreso volviera a votar a un parlamentario encargado de asumir el cargo de jefe de Estado- Esta vez el elegido fue Francisco Sagasti, quien días después volvió a convocar a Mazzetti para que lidere las riendas del Minsa.
La curva del COVID-19 en el Perú: pico, descenso y meseta
El 2020 es el año con mayor número de defunciones totales en comparación con los últimos periodos, según muestra el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Esta diferencia puede explicarse debido a la cantidad de víctimas mortales que cobró el COVID-19, tanto en el caso de las defunciones confirmadas como en el caso de las probables. Sin embargo, la evolución del número de fallecimientos no ha sido pareja sino que ha pasado por diferentes etapas.
Durante los dos primeros meses de la pandemia, la cantidad de fallecidos a causa de esta enfermedad estuvo en menos de 100 por día, pero en mayo las cifras empezaron a incrementar drásticamente y el promedio de muertos llegó a 109 cada 24 horas. Junio presentó un nuevo incremento, alcanzando más de 170 fallecidos por día.
Julio y agosto fueron los meses en los que más muertes se reportaron, con 9.540 y 9.733 respectivamente. Cabe indicar que en estos meses el Minsa agregó nuevos decesos confirmados a causa de la enfermedad luego de que realizara una verificación de una serie de casos registrados hasta ese momento como sospechosos.
Sin embargo, desde el mes de setiembre, se presentó una importante disminución en la cantidad de muertos por esta enfermedad. Actualmente el número de defunciones por día se asemejan a las que se reportaba en el mes de abril.
“En la mortalidad ha tenido una tendencia a disminuir, pero en las ultimas semanas se ha estancado, estamos reportando 350 fallecidos por semana. En las últimas tres semanas vemos que se ha presentado una meseta. Esto significa que estamos en un proceso de transmisión endémica del COVID-19″, aseveró Luis Rodríguez, director del Centro Nacional de Epidemiología en una conferencia de prensa en la sede del Ministerio de Salud (Minsa).
Respuesta sanitaria: camas hospitalarias y de UCI
La capacidad de respuesta sanitaria del país se ha ido incrementado a lo largo del año según aumentó la demanda de camas hospitalarias y de cuidados intensivos (UCI). En abril, el Ejecutivo informó que la cobertura inicial abarcaba solo dos mil camas hospitalarias y cien camas UCI.
Según la Sala Situacional del Minsa, actualmente hay un total de 1.240 camas UCI disponibles para la atención de pacientes con coronavirus, de las cuales 787 están ocupadas y 453 tienen ventilador mecánico disponible. Además, 3.841 pacientes internados por coronavirus en los diferentes centros de salud del país.
A la espera de que llegue la vacuna
El Ministerio de Salud ha informado que este mes de diciembre llegará al Perú un lote de 50.000 vacunas contra el coronavirus elaborada por el laboratorio Pfizer; sin embargo, estas dosis solo podrán aplicarse en 25.000 personas pues cada una necesitará recibirla dos veces.
Sobre este lote, el presidente de la República, Francisco Sagasti, indicó que las autoridades sanitarias usarán dichas vacunas para armar el piloto de un sistema logístico que permita estar más preparados para cuando venga el lote grande de vacunas, el cual “empezaremos a aplicarlo con más seguridad en abril”.
“Con las primeras vacunas de Pfizer tenemos que probar este sistema logístico para ver qué se aprende; lo haremos en lugares con características distintas, mediremos temperaturas, distancias, sistemas de almacenaje, etcétera. Vamos a ver qué se aprende para estar mejor preparados”.
La ministra Pilar Mazzetti indicó el último lunes que el Perú tiene confirmadas vacunas suficientes para inmunizar a 11.1 millones de personas, aproximadamente el 45% del total de adultos, a los largo del próximo año. Sin embargo, precisó que mantienen negociaciones para obtener un total de 30 millones de dosis de vacunas.
Ensayos clínicos en el Perú
Actualmente se realizan en el Perú los ensayos clínicos de tres candidatas a vacuna que están en la fase 3 de los estudios preliminares. Estos ensayos forman parte de una serie de acuerdos firmados por el Estado peruano para colaborar en las investigaciones y desarrollo de la vacuna.
El laboratorio Sinopharm de China inició en setiembre los ensayos clínicos de la candidata vacuna contra el COVID-19 en nuestro país en las universidades de San Marcos y Cayetano Heredia.
En el mes de noviembre se iniciaron los ensayos clínicos de las candidatas a vacuna contra el COVID-19 de las empresas Johnson & Johnson y AstraZeneca.