La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) acaba de otorgar la licencia al programa de pregrado de medicina de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) por un período de diez años. Con esta casa de estudios ya son ocho las universidades que pueden ofrecer esta carrera profesional con el debido licenciamiento.
Según informó la Sunedu, las otras siete son: En Lima, la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la Universidad de San Martín de Porres, la Universidad San Ignacio de Loyola, las tres de gestión privada, y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Asimismo, la Universidad de Piura, en su sede de Lima; la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo, en Chiclayo, y la Universidad Nacional de Moquegua, en la región del mismo nombre.
La Sunedu explicó que para emitir autorización realiza una labor de verificación de condiciones básicas de calidad.
Sobre el proceso de licenciamiento del programa de medicina de la UPC, la Sunedu informó que se tuvieron en cuenta criterios como la progresión en la formación en investigación, a través de la incorporación en el plan de estudios de siete asignaturas sobre investigación.
“De la misma manera, se evidenció que la universidad superó el porcentaje mínimo requerido de 5% de docentes que realizan investigación y se encuentran incluidos en los registros nacionales de Concytec – Renacyt. Estos docentes cuentan con publicaciones en las bases de datos de Web of Science y Scopus con filiación a la universidad en el periodo 2015-2021″, señalaron. Otros aspectos evaluados son la infraestructura, seguridad y bienestar.
El dato
A la fecha, la Sunedu ha otorgado la licencia a un total de ocho programas de medicina en los que se encuentran matriculados aproximadamente cerca de 8.000 estudiantes. Los programas de otras universidades, como la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, están en proceso de licenciamiento y otras próximas a ser evaluadas.
Además ha requerido un plan de adecuación para otros trece programas de once universidades con la finalidad de que estas puedan “cerrar las brechas de calidad que les permitan continuar brindando el servicio y asegurar la adecuada formación de los futuros profesionales médicos de nuestro país”.