Lucha contra la inseguridad, mejoras para las ollas comunes, un centro histórico atractivo para los turistas y hacer de Lima una potencia mundial, fueron algunas de las promesas que Rafael López Aliaga ofreció a la ciudadanía durante su campaña electoral, pero que -en su primer año de gestión- poco es lo que pudo lograr.
El burgomaestre inició su cargo el 1 de enero del 2023; en aquel tiempo las expectativas eran muy altas por parte de sus electores y las personas que creyeron en él, así lo dieron a conocer las primeras encuestas en las que bordeaba el 44% de aprobación, un número positivo para iniciar la carrera municipal.
Sin embargo, poco a poco las esperanzas e ilusiones por la “gran transformación de Lima” se fueron opacando, de tal manera que la inseguridad ciudadana creció, el precio de los peajes no se redujo, la compra de motos no llegó y las calificadoras de riesgo colocaron a esta municipalidad por debajo de lo normal por “falta de transparencia”.
Dichos y no acciones
Gestión conversó con Antonio Álvarez, especialista en temas municipales, quien mencionó que existe un grave problema entre “decir y cumplir”, promesas que llevaron a López Aliaga al sillón municipal y que hoy son esas expectativas las que lo sobrepasan.
“Cuando un titular de entidad aspira a llegar al sillón municipal, es obvio que lo primero que tiene que realizar es la consolidación de sus promesas de campaña”, precisó.
Un punto a consultar fue sobre la posibilidad de que Lima sea una potencia mundial, como en su momento la autoridad edil lo mencionó, para ello, el especialista señaló que hay que ser “conscientes”, pero sobre todo realistas.
“No podemos medir Lima como si fuera una isla apartándola de todo el territorio nacional. Definitivamente, los buenos logros que a nivel de ejecuciones presupuestales o políticas nacionales podamos tener, debemos realizarlos o consolidarlos sobre los planes nacionales”, dijo.
“Administrar una empresa no es lo mismo que hacer gestión pública. El tema estatal es complejo y es más complejo decir que Lima va a ser potencia mundial. Estamos viendo este primer año de muchos problemas de consolidación y ejecución, no solamente a nivel metropolitano, sino también a nivel regional”, agregó.
Ollas Comunes
Un punto muy importante que tiene que ver con la calidad de alimentación de los ciudadanos de Lima era la implementación y mejoras de las raciones que brindan las ollas comunes, otra promesa del burgomaestre. Sin embargo, en el mes de octubre, Fortunata Palomino, representante de la Red de Ollas Comunes de Lima, exigió a López Aliaga cumplir con lo estipulado, pues según destacó, la Municipalidad de Lima no estaba cumpliendo con la entrega completa de alimentos,
Recordemos que los meses de junio, julio, agosto, el precio de los alimentos subieron a gran escala y fueron los más necesitados quiénes se vieron perjudicados.
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“Las 10 mil motos se las comió la corrupción”
Uno de los puntos clave y que fue el “caballito de guerra” en la campaña de Rafael López Aliaga fue la lucha incansable contra la delincuencia y como tal, la compra de 10 mil motos para ser entregadas a la Policía Nacional del Perú sería una de sus primeras acciones al llegar al municipio. Pese a ello, pasó el tiempo y nunca se logró esta compra. Al ser consultado por esta medida, el alcalde atinó a responder de una manera muy llamativa.
“La grave crisis de seguridad de Lima Metropolitana viene como consecuencia de la corrupción. Esa corrupción se ha comido todas las cámaras y las motos que han tenido que ser entregadas hace tiempo”, apuntó el burgomaestre.
Para Álvarez, la falta de gestión pública le está jugando un mal papel López Aliaga, pues según explica, comprar 10 motos o 20 vehículos en el Estado es algo que demora y toma mucho tiempo.
“Le ha faltado conocer claramente un poco de lo que es gestión pública. Realmente comprar 10 motos, 20 motos es complicado, ahora pretender comprar 10,000 motos es mucho más complicado. Tengo entendido que para marzo llegarán 400 motos, ahora imagínense cuándo llegará a cumplir la meta”, expresó.
“Se tiene que afianzar en la prevención de riesgos y desastres, estamos a nada de la llegada del Niño Global y ¿qué se ha hecho? Se tiene que pensar en el transporte público, el desarrollo económico y algo fundamental, la consolidación de las ejecuciones presupuestales”, agregó.
Moody’s bajó el dedo a la MML
En mayo de este año, la calificadora Moody’s modificó su evaluación de la Municipalidad de Lima, cambiando su tramo de estable a negativo. La calificación pasó de Baa2 a Baa3, y en cuanto al perfil crediticio, de Baa3 a Ba1.
“El funcionamiento más fuerte, el saldo y el superávit de financiación de tesorería registrados en 2022 no dieron lugar a mejoras en las tenencias de tesorería, elevando la probabilidad de que la liquidez se mantenga débil por más tiempo”, manifestaron.
Para Moody’s, el cambio en la calificación refleja “una debilidad sostenida en el perfil de liquidez de Lima, un desafío crediticio clave que enfrenta el municipio”.
A ello se suma, “la incertidumbre” sobre la capacidad del municipio para mejorar sus tenencias de efectivo en los próximos 2 a 3 años, lo que aumenta los riesgos de liquidez. Las consideraciones de gobernanza también fueron determinantes en la acción de hoy, asociadas a la limitada transparencia y divulgación de su información financiera.
Para Raúl Castro, decano de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Científica del Sur, es claro que no se logró con lo prometido este primer año y que una muestra de ello es el estudio de esta calificadora.
“Este año se puede percibir una evaluación negativa, no con respecto a la gestión del alcalde de Lima. Si uno hace un balance sobre lo que prometió en algún momento y perder el grado de estabilidad para pasar a un grado negativo es muy grave”, explicó para nuestro medio.
“Esta situación lleva a que si el municipio va a buscar financiamientos externos no lo va a poder lograr por la falta de liquidez y la calificación no es tanto por la performance de lo que viene haciendo como alcalde, sino por la falta de transparencia de la información. Entonces esas dos cosas ya te marcan dos agendas muy claras”, precisó.
“Presupuesto ridículo”
En octubre de este año, Rafael López Aliaga, junto al gerente general del Gobierno Regional de Lima, José Tello, y el gerente municipal, Óscar Lozán, presentó el presupuesto asignado para el 2024.
Según explicaron, el presupuesto para Lima Metropolitana viene disminuyendo desde el 2021 con S/ 687 millones, en el 2022 con S/ 594 millones, en el 2023 con S/ 340 millones y para el 2024 con S/ 133 millones.
El alcalde López Aliaga calificó de ridículo y absurdo el presupuesto asignado a la comuna limeña, teniendo en cuenta las cifras presentadas. Además, señaló que en su gestión se está trabajando para combatir la inseguridad ciudadana y el hambre en beneficio de los habitantes, aunque no recaiga sobre la MML.
Peajes y Metropolitano
Circular por Lima Metropolitana para muchos es caótico, sobre todo en fechas navideñas en donde más afluencia de vehículos y personas hay por las calles. Hace poco se inauguró las cuatro estaciones de la ampliación norte del Metropolitano y con ello, creció “la esperanza” de los pasajeros de Lima norte que optan por este servicio. Pese a ello, si bien estas nuevas rutas están favoreciendo a un sector, aun Lima Sur sufre por el recorte de unidades y rutas.
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Sumado a ello, está que esta obra, que comprende 17 estaciones, no está culminada o presenta defectos al momento de su edificación, por lo que aun la entrega se espera que sea para fines de julio del 2024, cuando en un inicio se pensó en entregarla a fines del 2022.
Otro dato interesante en esta gestión, es el tema de los peajes, pues pese a que prometió la eliminación de estas casetas, al poco tiempo cambió el discurso y anotó que buscará que los peajes regresen a la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima S.A. (Emape). Sin embargo, hay que precisar que la ley 3090 declaró, en 2018, que el alcalde de Lima ya no tiene competencia en transporte.
Mesa redonda y sus ambulantes
Para Raúl Castro, un tema bastante grave es la presencia de ambulantes en la zona del Centro de Lima, principalmente en el Mercado Central y Mesa Redonda. Si bien es cierto, el alcalde en su momento logró tener una tregua con estos comerciantes informantes, lo cierto es que esto solo duró por unas semanas y el reflejo se ve en estas fechas en donde el comercio sube en estos espacios.
“Un gran retroceso en la economía se puede ver reflejado por la presencia de los ambulantes. Esto lleva a que las personas ya no ingresen a las galerías a comprar, sino que se queden afuera y lo que pierden son los formales. Esto es algo que el alcalde no puede resolver”, acotó.
Esta versión fue corroborada por Roberto Díaz, presidente de la Asociación de Importadores de Mesa Redonda, quien contó a nuestro medio, que la presencia de este comercio informal los hace perder cerca del 30% al 40% de las inversiones hechas por los comerciantes y que esto genera una gran baja en la economía.
Oportunidades
Con respeto a lo que puede venir en el 2024 para Rafael López Aliaga, tanto Antonio Álvarez como Raúl Castro, concuerdan que es importante ser transparentes e ir midiendo poco a poco lo que se puede dar. Las expectativas para una población que lleva años esperando cambios siempre serán altas, pero está en las autoridades brindar confianza, pero sobre todo en el respaldo de la seguridad ciudadana, que es lo que más la ciudadanía exige a gritos.
Yuriko Cabeza, Lima 1987. Licenciada de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, con más de 12 años de experiencia en medios digitales. Escribo sobre política, actualidad local y realizo informes especiales.