Las mujeres representarán el 40% de la composición del nuevo Congreso de la República, una cifra histórica y largamente superior al 26% actual, que coincide con la aplicación por primera vez de la ley que exige como criterio obligatorio la paridad y alternancia de género en las candidaturas electorales.
Según las actas procesadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), un total de 52 candidatas resultaron elegidas para el periodo legislativo 2021-2026.
Así, las mujeres serán el 40% de los 130 representantes del Parlamento, un porcentaje inédito que se da luego de celebrar el primer proceso electoral en el que se aplicaron de forma obligatoria los criterios de dicha ley.
En julio del año pasado, la Ley 31030 estableció que el conjunto de candidatos de las listas electorales debía estar integrado por el 50% de mujeres u hombres, ubicados de manera intercalada.
50% de candidaturas, 40% de congresistas
Siguiendo la norma, por primera vez la mitad de los postulantes al Congreso en las elecciones del pasado domingo 11 de abril eran mujeres, algo que supone “un logro muy importante para el Perú”, sostuvo Diana Chávez, directora de proyectos de la Asociación Transparencia y responsable del componente de género.
Aun así, las mujeres no llegarán a representar el 50% del Legislativo, un fenómeno que, según Chávez, se explica por dos motivos que “siguen jugando en contra” de la paridad de género.
El factor más determinante es el sistema de voto preferencial, que permite a los electores escoger directamente a sus representantes en el Legislativo, lo que altera “el orden en el que van a salir elegidos los congresistas”.
“La idea inicial de la Ley de paridad y alternancia de género incluía la reforma complementaria de la eliminación del voto preferencial, sin embargo esta fue una medida que muy pocos partidos con representación parlamentaria estaban dispuestos a aceptar porque varios congresistas eran fruto de ese voto”, razonó la especialista.
Por otro lado, influye la existencia de varios distritos electorales, como Huánuco, Cusco y Madre de Dios, por ejemplo, que tienen un número de escaños impar, lo que “genera que sea materialmente imposible tener el mismo número de hombres y mujeres”.
“Y si tenemos un distrito electoral pequeño, lo más probable es que la lista sea encabezada por un candidato varón”, agregó Chávez.
De hecho, apenas 98 mujeres encabezaban las listas parlamentarias, lo que representa el 22% del total, una cifra similar a las anteriores elecciones legislativas (22.2%), celebradas de forma extraordinaria en enero del 2020.
Postulantes más votadas
De acuerdo con los resultados de la ONPE, la candidata Susel Ana María Paredes, número uno por el centrista Partido Morado en la región de Lima, se convirtió en la mujer con más respaldo, tras obtener cerca de 60,000 votos preferenciales.
Paredes, abogada y activista por los derechos de la comunidad LGTBI+, se sitúa en la cuarta posición de la lista de candidatos al Congreso más votados, liderada con más de 165,000 votos por el expresidente Martín Vizcarra.
A la postulante morada la sigue Milagros Jauregui Martínez de Aguayo, aspirante con el número dos por el partido ultraderechista Renovación Popular, que irrumpirá por primera vez en el Parlamento peruano.
En total, fueron 52 las mujeres elegidas, aunque el número final tendrá, como mínimo, una unidad menos porque una de ellas falleció poco antes de la celebración de los comicios a causa del coronavirus.
Se trata de la periodista Yanina Poveda Mercedes, quien resultó elegida con más de 6,000 votos por el partido de izquierda radical Perú Libre en la región norteña de Cajamarca, pero su escaño pasará al siguiente candidato más votado en su circunscripción electoral, Hamlet Echeverria Rodríguez.
Subrepresentación histórica
En los comicios legislativos y extraordinarios del año pasado, las mujeres integraron el 40% de las candidaturas, pero solo 33 de las 940 inscritas lograron escaños en el Parlamento, donde actualmente representan el 26% de la composición.
Este resultado fue similar al del 2016, cuando ingresaron 36 mujeres en la cámara, hasta ahora el mayor número de toda la cronología del Legislativo del Perú, que fue uno de los últimos países de Suramérica en legalizar el voto femenino en 1955, solo superado por Paraguay, que lo hizo en 1961.
En 1956, cuando se celebraron los primeros comicios en los que se reconocía el derecho de sufragio femenino y el acceso de las mujeres a cargos de elección popular, Manuela Billinghurst y Matilde Pérez Palacio se convirtieron en las primeras parlamentarias en Perú.
Aquel año se presentaron 29 candidatas mujeres al Congreso, que por aquel entonces era bicameral, pero apenas 8 lograron un escaño en la cámara baja y una llegó al Senado.
En el afán de seguir combatiendo la violencia política contra las mujeres y articular políticas de igualdad, en el 2006 se creó la Mesa de Mujeres Parlamentarias Peruanas, un espacio que en la última década jugó un rol crucial para la regulación de asuntos como la violencia contra la mujer o la tipificación de feminicidios.