Martín Vizcarra, expresidente de la República, ha vuelto a ser noticia durante los primeros días del 2022 pero no por investigaciones en su contra, sino porque volvió a dar positivo para COVID-19 por segunda vez en menos de un año.
Vizcarra Cornejo es un caso excepcional por la cronología que ha seguido su caso al momento de recibir vacunas, tanto dentro como fuera de los programas oficiales para inocular a la ciudadanía contra la pandemia del coronavirus.
La relación del exmandatario y también exministro de Transportes y Comunicaciones con el tratamiento contra la COVID-19, así como con la enfermedad en sí, empezó en el año 2020, cuando todavía se estaba desarrollando desde diversos laboratorios a nivel mundial la vacuna.
Martín Vizcarra y su vacunación irregular
En setiembre del 2020, y como parte de un acuerdo entre el Gobierno y el laboratorio chino Sinopharm para realizar ensayos de su fase III en el Perú, se inició un proceso de experimentación con unos doce mil voluntarios, quienes recibirían dosis de la vacuna y placebo bajo el programa conocido como “doble ciego”. Los participantes y el personal médico que aplicaría las dosis no sabría si estaban administrando un placebo o una vacuna real.
Sin embargo, el gobierno chino y sin que sea reportado públicamente, envió un lote adicional de vacunas fuera del lotes destinado para la fase III. Unas 3.200 dosis llegaron al país y una parte se destinó para personal de la embajada china, mientras que otro grupo fue entregado al grupo de investigadores presidido por Germán Málaga para que sea administrado al personal involucrado en la experimentación.
Estas vacunas terminaron siendo aplicadas en personas ajenas al trabajo en la fase III bajo el rubro de “invitados”. Entre ellos, se incluyó al expresidente Martín Vizcarra, su esposa Maribel Díaz y su hermano César.
El expresidente, todavía en funciones y antes de ser vacado del cargo en noviembre del 2020 por el pleno del Congreso, recibió su primera dosis de la vacuna Sinopharm el 2 de octubre del 2020 y la segunda dosis el 29 del mismo mes.
Documentos del informe final del Ministerio de Salud sobre ‘vacunagate’.
Vizcarra reconoce su vacunación
El 11 de febrero del 2021, en una conferencia de prensa cuando era candidato al Congreso por el partido Somos Perú, Martín Vizcarra confirmó que había recibido dos dosis de la vacuna, pero dijo que lo hizo como parte de los 12 mil voluntarios de la fase III del laboratorio Sinopharm.
Su versión fue rápidamente desacreditada por las explicaciones que brindaron otros implicados, incluyendo a la exministra de Salud Pilar Mazzetti, también beneficiada por las dosis irregulares de la vacuna, y Germán Málaga. Ellos aseguraron que todas las dosis aplicadas fueron exclusivamente para proteger contra el COVID-19 a los beneficiados. No había posibilidad de que reciban placebo y no eran considerados parte de la fase III.
La revelación de lo que se conoció como el ‘vacunagate’ terminó en una acusación constitucional contra el expresidente y su inhabilitación por diez años por decisión del Congreso. Esto impidió que le sean entregadas las credenciales como congresista luego de las elecciones generales del 11 de abril del 2021.
La primera infección por COVID-19
El 25 de abril del 2021, Martín Vizcarra informó en sus redes sociales que tanto él como su esposa, ambos vacunados por las dosis extra que envió el laboratorio Sinopharm, habían dado positivo para COVID-19 y eran sintomáticos.
En una trasmisión en vivo cuatro días después en su cuenta de Facebook, el expresidente detalló que el 24 de ese mes se habían sometido a una prueba debido a los síntomas que estaban presentando.
“Desde el jueves pasado sentimos los síntomas con malestar, principalmente en la garganta. El viernes continuaron, por eso tomé una prueba molecular el sábado 24 y la prueba salió positiva [...] Hemos tenido días intensos de fiebre. Los días más difíciles han sido sábado, domingo y lunes. Felizmente después de una semana, aparentemente, los síntomas están disminuyendo de manera gradual”, comentó.
La tercera dosis de Martín Vizcarra
El 27 de junio, cuando ya estaba avanzada la campaña de vacunación con dosis del laboratorio Pfizer a nivel nacional, Martín Vizcarra acudió a vacunarse cuando se extendió el rango de edad para mayores de 50 años.
“Hoy, de acuerdo al cronograma, recibí la vacuna contra la COVID-19. Gracias a la Municipalidad de San Isidro y a Essalud por llevar una vacunación ordenada y eficiente”, escribió en Twitter.
Esta se convertiría en la tercera dosis que el exmandatario recibía. Había pasado ocho meses desde su segunda dosis de Sinopharm y su primera dosis de Pfizer.
Según el cronograma, tres semanas después le correspondía recibir la segunda dosis de Pfizer, pero esto no se concretó.
Impiden su segunda dosis regular
Al día siguiente de la primera inoculación “oficial” de Martín Vizcarra, el entonces ministro de Salud, Óscar Ugarte, aseguró que no se aplicaría una segunda dosis a todos los que se vieron beneficiados con las dosis irregulares de Sinopharm.
“Lo que hicimos anoche (27 de junio) apenas nos enteramos, informamos al Reniec que hemos dado la orden de excluir del padrón a estas 487 personas. Por lo tanto, el ex viceministro (Luis Suárez) no se dé la molestia de ir el día 30, porque no estará en el padrón y no será vacunado, y que el señor Vizcarra no intente recibir la segunda dosis de la vacuna, como ha hecho con la primera dosis”, afirmó Ugarte ante la prensa.
“Es decir, estamos tomando una medida drástica en virtud de este aprovechamiento indebido, ya por segunda oportunidad. Como Ministerio de Salud, estamos muy indignados con esta situación y rechazamos ese comportamiento”, añadió el ministro.
En una trasmisión en Facebook el 1 de julio, Martín Vizcarra calificó como “irracional” la decisión del Ejecutivo.
“(Ministro de Salud) no se deje poner contra la pared por algún político o medio de comunicación adverso a mi persona. Toma decisiones absolutamente irracionales. ‘No le vamos aponer la segunda dosis y sacamos del padrón a todos los que han recibido el ensayo clínico’. Bueno, que me saquen a mí, pero ¿cuántas personas de ese padrón podrían tener alguna otra comorbilidad y por no vacunarlos podrían incluso perder la vida? ¿Quién asume esa responsabilidad, usted ministro?”, advirtió.
La reinfección de Martín Vizcarra
El 12 de enero del 2022, siete meses después de haber recibido la primera dosis de Pfizer, Martín Vizcarra reveló por redes sociales que se había vuelto a contagiar de COVID-19, junto a su hijo menor de edad. Su esposa y sus otras hijas no contrajeron el virus.
“Es la segunda vez que estoy con COVID-19. La primera vez fue el 24 de abril del 2021, justo en la segunda ola. Estuve con los síntomas por todos conocidos. Ahora estoy exactamente igual: dolor de cabeza, dolor de garganta, malestar general, sudoración y estamos con el mismo tratamiento. Tengo exactamente los mismos síntomas que tuve el año pasado. Fue casi una semana y tendremos que afrontarlos como corresponde”, manifestó.
El exmandatario reiteró su crítica por la decisión de no permitirle recibir la segunda dosis que le correspondía como parte del proceso regular de vacunación. “El Estado peruano a través del Ministerio de Salud no me ha permitido recibir la segunda dosis y, como saben, una vacuna consta de dos dosis”, aseveró.
Al día siguiente, el 13 de enero, informó que había sido internado en la Villa Panamericana para superar los síntomas del coronavirus. “Con la buena atención de todo el personal, estoy seguro que pronto superaré al COVID”, escribió en Twitter.
Polémica por la Villa Panamericana
La noticia del ingreso de Martín Vizcarra en la Villa Panamericana fue criticada desde el Congreso en la sesión del pleno ese mismo jueves 13, a través de una participación del congresista fujimorista Ernesto Bustamante.
“Quería referirme al ingreso del expresidente Martín Vizcarra a la Villa Panamericana. Es una barbaridad. Invoco a Essalud a que expulse de la Villa a Vizcarra. Él es una persona que es responsable de la muerte de más de 70 mil personas, 70 mil peruanos, que han muerto innecesariamente por su mal manejo de la pandemia, por usar pruebas rápidas que no prueban nada y por comprar vacunas de una forma no correcta”, aseveró en el hemiciclo.
La participación de Bustamante fue recibida por aplausos de congresistas de diferentes bancadas: tanto Fuerza Popular como algunos miembros de Perú Libre, e incluso la Mesa Directiva encabezada por la presidenta del Legislativo, María del Carmen Alva, aplaudieron cuando se pidió la expulsión del exmandatario de la Villa Panamericana.
En respuesta, se pronunciaron varios exministros del gobierno de Martín Vizcarra a través de un comunicado donde rechazaron que se trate de politizar el acceso a la salud por parte del mandatario
“Exhortamos a las instituciones que cumplan con su función de promover y garantizar los derechos fundamentales de todos los peruanos sin excepciones y a los representantes políticos que eviten cualquier acto o comportamiento discriminatorio que ponga en duda la igualdad ante la ley consagrada en la Constitución”, añadieron.
También se pronunció en esta línea el exministro de Salud Óscar Ugarte, quien también negó que se haya afectado algún derecho del expresidente al impedir que reciba la segunda dosis de la vacuna Pfizer.
“Cuando en mayo Vizcarra aprovechó un error de registro y se vacunó con Pfizer, fue una tercera dosis no autorizada pero válida como protección. Luego de 8 meses ha caído con COVID, no es raro porque sus defensas pueden haber bajado”, escribió en redes sociales.