El presidente de la comisión de Fiscalización, Juan Burgos, insiste en acceder a las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio “Complejo Legislativo” del Parlamento, pese a que ya habrían sido borradas del sistema.
Esto, en el marco de la investigación relacionada seguida contra el exjefe de la Oficina Legal y Constitucional, Jorge Torres Saravia, y la existencia de una presunta red de prostitución en la institución.
LEA TAMBIÉN: César Acuña niega vínculos con Jorge Torres Saravia tras recientes acusaciones
A través de un oficio remitido a la Oficialía Mayor, que lidera Giovanni Forno, se le solicitó que se ordene a quien corresponda “el proceso de recuperación de las imágenes contenidas en las grabaciones de video de las cámaras de los pisos 6 y 7 del Edificio Complejo Legislativo, desde el 01 de julio al 31 de agosto del año en curso”.
De no contar con los técnicos idóneos para la recuperación de dichas imágenes, el legislador le exigió a Forno que “se sirva convocar a profesionales externos para que realicen esta labor”.
El pasado jueves 19, el titular de la comisión de Fiscalización envió un primer oficio a Forno para acceder a dichas imágenes. El documento en mención fue derivado al jefe del Centro de Control y Monitoreo (CCM) del Legislativo, Johnson Manuel Verástegui, quien denegó su solicitud.
LEA TAMBIÉN: Luque sobre comisión que investigará presunta red de prostitución: podrían haber blindajes
¿Por qué los videos fueron borrados?
En un oficio enviado a Burgos, Verástegui explicó que, de acuerdo a la Directiva N° 03-2023-OM-CR del Parlamento, los grabadores del CCM almacenan hasta por 25 días los registros fílmicos de las cámaras, debido a su escasa capacidad de almacenamiento que no permite mantener la información por mayor tiempo.
“En ese sentido, hago de su conocimiento que no es posible atender lo solicitado por las razones expuestas”, señaló en su documento.
A través de un comunicado, el Congreso validó esta postura al recalcar que el sistema de la institución almacena la información de las grabaciones de video solo por un periodo de 25 días.
“Transcurrido este plazo, el sistema opera de manera automática, procediendo a sobrescribir los datos más antiguos para garantizar la continuidad en la grabación diaria (...) este proceso automático implica que los datos más antiguos son eliminados únicamente para dar pase a las nuevas grabaciones; no existe intervención manual ni modificación en el sistema”, añadieron.
Frente a ello, precisaron que, de esta manera, queda descartada cualquier versión o información que sugiera que se está realizando un borrado deliberado o irregular de los datos almacenados.
LEA TAMBIÉN: “Responderé ante la Fiscalía y el Congreso”, asegura Jorge Torres Saravia