Perú, a través de la Cancillería, expresó su pesar por el fallecimiento del presidente de Irán, Seyyed Ebrahim Raisi, como consecuencia de un accidente aéreo en que también perdieron la vida otros miembros de su comitiva.
Entre los fallecidos se encuentra también el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, quien iba a bordo del helicóptero que se estrelló en una zona montañosa del país debido al mal tiempo.
“El Perú lamenta el fallecimiento del presidente de la República Islámica de Irán, Seyyed Ebrahim Raisi, de su canciller Hossein Amirabdollahian, y de los demás miembros de su comitiva en el fatídico accidente, y expresa sus sentidas condolencias al Gobierno y al pueblo iraní”, comunicó la Cancillería a través de su cuenta oficial de X.
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Diversos líderes políticos a nivel mundial han lamentado el fallecimiento de Raisi. Además, el líder supremo de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha declarado cinco días de duelo nacional por la tragedia.
Antecedentes
Según la agencia AFP, Raisi era considerado como uno de los favoritos para suceder al guía supremo Ali Jamenei, por lo que su muerte plantea un desafío para las autoridades del país.
Pero en el plano internacional, los analistas pronostican una forma de continuidad, sobre todo porque este ámbito está en manos del ayatolá Jamenei y del muy opaco Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
“Podría emerger un sucesor igual de conservador y leal al sistema como Raisi”, estima Ali Vaez, especialista de Irán en el International Crisis Group.
“En materia de política extranjera, el guía supremo y el cuerpo de los guardianes de la revolución islámica (el arma ideológica del régimen) mantendrán el control de las decisiones estratégicas”, señaló en la red social X el analista.
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Vaez prevé “más continuidad que cambios (...) en un período de incertidumbre y de desafíos importantes frente a Estados Unidos y en la región”.