La iniciativa que busca implementar la Municipalidad de Lima –con miras a los Panamericanos- y que se decidirá hoy en el Concejo Metropolitano de Lima no es una iniciativa nueva: la restricción de vehículos particulares por número placa en vías principales también se implementó en ciudades como Bogotá (Colombia).
¿Fue efectiva la medida? Un estudio elaborado por la Pontificia Universidad Javeriana tiene la respuesta.
'Pico y Placa' se implementó en esta ciudad hace 21 años. Si bien en los primeros años de su implementación tuvo resultados satisfactores en la movilidad de los usuarios, en los últimos años se ha generado una percepción del aumento del flujo vehicular, así como el aumento de los índices de accidentalidad.
En una primera etapa –que empezó en julio de 1998– se estableció la restricción de vehículos particulares que circulen por la ciudad basado en el último dígito de la placa. De este forma se lograba restringir diariamente y de forma rotativa durante las horas pico, de 7 a 9 am y de 5.30 a 7.30 pm, el equivalente de 40% vehículos particulares.
Posteriormente, sufrió una serie de modificaciones en el 2000; 2001; 2002 y finalmente en el 2003, en la cual se varió la rotación de las placas para vehículos particulares y también se impuso un nuevo horario para todos los vehículos en general.
El estudio arrojó que durante los continuos periodos de cambios, la respuesta inicial arrojó comportamientos favorables, sin embargo, después de cierto tiempo de estar operando los usuarios comienzan a usar formas de evadirlas.
Asimismo, la pesquisa reveló que terminada la hora de restricción impuesta, se presentaba un alto índice de número de vehículos en circulación, incrementándose considerablemente el flujo vehicular.
[Vea aquí los resultados del estudio realizado al caso colombiano]: