Autoridades de los ministerios del Ambiente y de Energía y Minas acordaron con los representantes de las 18 comunidades indígenas afectadas por un nuevo derrame de crudo en la región amazónica de Loreto evaluar la declaración de emergencia ambiental en el río Pastaza, según se informó este sábado.
Los ‘apus’ o líderes de las comunidades indígenas asentadas en el distrito de Andoas visitaron en Lima a la viceministra de Hidrocarburos, Iris Cárdenas, para exigir la atención del Gobierno a la contaminación del agua y el ambiente por el derrame reportado el 3 de octubre en el kilómetro 12 del ramal norte del Oleoducto Norperuano.
Cárdenas declaró a los representantes que el ministerio busca dinamizar las gestiones “a fin de atender sus demandas de manera eficiente” y les agradeció por su voluntad y apertura al diálogo, según informó su despacho.
A su vez, los ‘apus’ y autoridades locales de Andoas pidieron que se emita la declaratoria de Estado de Emergencia Ambiental, que permita activar acciones de primera respuesta y la reanudación de operaciones del Oleoducto.
La viceministra acordó articular con la municipalidad de Andoas y el gobierno regional de Loreto para trasladar a la Presidencia del Consejo de Ministros el expediente que permita evaluar las acciones próximas a realizarse para atender a las 18 comunidades afectadas, bajo un padrón actualizado.
De la misma forma, los representantes del Ministerio de Ambiente indicaron que evaluarán la Declaración de Estado de Emergencia Ambiental en un plazo de 20 días, una vez verificados el nivel de concentración de contaminantes, su repercusión en la población y el ambiente, entre otros aspectos.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) reportó el pasado 3 de octubre que el derrame se produjo a la altura del kilómetro 12 del ramal norte del Oleoducto Norperuano, en el distrito de Andoas de la provincia de Datem del Marañón.
El ente fiscalizador añadió que se verificará la implementación de las acciones de primera respuesta y la activación del Plan de Contingencia por parte del operador Petroperú, que involucra las acciones de control del derrame, la contención del hidrocarburo y la limpieza de la zona afectada.
La cuenta en la red social X de los pueblos quechua, achuar, kichwa, kukama y urarinas de las cuencas del río Pastaza, Corrientes, Tigre y Marañón informaron en esa misma fecha que eran tres comunidades indígenas afectadas por la extensión del crudo, a raíz del derrame.
Exigieron la atención inmediata de las entidades correspondientes, además de los gobiernos regional y local.
Asimismo, la población indicó que el petróleo se estaba extendiendo por todo el río, y ya había atravesado las comunidades de Nuevo Porvenir, Andoas y Los Jardines, ahora en dirección a Alianza Topal, indicó la cuenta de los pueblos nativos asentados en Loreto.