Las donaciones de las empresas al Banco de Alimentos Perú (BAP) se incrementaron de forma considerable durante los primeros meses de la pandemia, al igual que el número de personas con la necesidad de recibir comestibles, pues millones perdieron sus empleos a raíz de la crisis económica y sanitaria. Aunque estas carencias persisten, el aumento de los donativos solo fue temporal.
Daniela Osores, gerenta general del BAP, señaló que los meses pico en la recolección fueron abril y mayo. “Se recibió mucha más comida, sobre todo de avícolas que habían perdido temporalmente a sus clientes debido al cierre de los restaurantes y pollerías paralizados. Prefirieron entregar los perecibles para las personas más necesitadas y a la vez recibir los beneficios tributarios que establece la ley”, indicó a Gestion.pe.
Durante los primeros meses de la cuarentena obligatoria y la suspensión de la mayoría de actividades productivas y comerciales, llegó a 100 el número de empresas que entregaban colaboraciones. Además, el BAP empezó a recibir donaciones de dinero que le permitió comprar más raciones.
Sin embargo, el volumen de los alimentos recolectados ha ido reduciéndose a medida que avanza la reactivación económica. En consecuencia, han vuelto ser solo 20 las empresas que hacen donativos mes a mes al BAP, al igual que antes de la pandemia. Osores considera que muchas empresas aún no se suman a esta causa porque desconocen lo fácil y beneficioso que es donar comestibles que han perdido su valor comercial
Como recordó, a cambio de las donaciones de alimentos, las empresas pueden deducir de sus impuestos el precio de costo hasta por el 10% de la renta neta de la compañía o hasta el 1.5% del valor de las ventas, de acuerdo con el reglamento de Ley que promueve la donación de alimentos.
Sin embargo, como desconocen estas ventajas económicas, muchas empresas continúan echando millones de toneladas de alimentos a los rellenos sanitarios.
“Estamos sacando una campaña para dar a conocer que el hambre continúa y así invitar a la gente a sumarse a seguir ayudando. Nos dirigimos no solo a las empresas del rubro de alimentos, sino a las que quieren hacerle frente al hambre, y les recordamos que por sus donaciones en dinero también reciben beneficios tributarios. Los ciudadanos también pueden ayudar con pequeñas sumas de dinero. La idea es llegar a la meta de un millón de raciones”, expresó la gerenta del BAP.
El BAP busca lograr este objetivo mediante la campaña “Platos que alimentan esperanza”, con la que invita a las empresas y ciudadanos a colaborar económicamente, adquiriendo recetarios para sus cenas navideñas. Las donaciones dentro del país pueden efectuarse a las siguientes cuentas del BCP: 194 2207681 0 07 y 002 194 002207681007 90 (interbancaria) para depósitos dentro del país, mientras que desde el extranjero se puede transferir los fondos al 194 2209424 1 23.
A lo largo del estado de emergencia, el BAP ha distribuido raciones a unas 250,000 personas de escasos recursos que han sido afectadas por la crisis económica desencadenada por la pandemia del coronavirus.