La ministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete, indicó que el contrato con el laboratorio Pfizer para la compra de la vacuna contra el coronavirus (COVID-19) presentó demoras debido a que se presentaron “temas suficientemente serios” durante la negociación. Sin embargo, dijo que no podía dar más información debido a que debe existir confidencialidad, pero el tema era respecto a las responsabilidades que el Estado asumiría.
En diálogo con América Noticias, la canciller aseguró que las negociaciones con el citado laboratorio continúan.
Indicó que el último lunes se reunieron los abogados contratados por el Gobierno peruano que pertenecen a un estudio en Estados Unidos, con los representantes de Pfizer. El objetivo es solucionar el tema en discusión en el proyecto final de contrato que aún queda pendiente de suscripción.
Astete detalló que el gobierno del expresidente Martín Vizcarra suscribió un acuerdo de términos vinculantes con Pfizer para la dotación de 9.9 millones de vacunas, y que de esta cifra, un millón 750 mil estaba prevista para que lleguen en el primer trimestre de este año.
“Cuando nosotros llegamos, si bien el acuerdo previo que se suscribió en setiembre establece que se suscribiría un contrato final, un mes después todavía no había llegado eso en octubre. Nosotros recibimos el 23 de noviembre el proyecto de contrato final que Pfizer envió al gobierno peruano y la intención era que se suscribiera el 30 de noviembre. Al hacer la evaluación del documento se encontraron lamentablemente algunos problemas serios que impedían poder firmarlo en la fecha que estaba prevista”, explicó.
La ministra indicó que los ministerios de Salud, Economía y Finanzas, Justicia y Cancillería se encargaron de trabajar una aproximación bilateral con Pfizer que logró avance, pero no suficiente. Por ello, se decidió, el año pasado, contratar integrantes de un estudio de abogados en Estados Unidos, especializado en negociar con farmacéuticas para encontrar un espacio y solucionar las dificultades.
“Era respecto a las responsabilidades que el Estado asumiría. No puedo entrar en detalles por cláusulas de confidencialidad. Lo que sí puedo asegurar es que eran temas suficientemente serios para que nos obligara a tener que continuar las negociaciones. Nosotros somos interesados en que lleguen las vacunas lo antes posible. Las negociaciones siguen [...] Se siguen viendo alternativas, Yo guardo la esperanza de que podamos lograr una salida que permita superar el impase”, añadió.