Presidenta AFIN
Se habla de brechas de infraestructura. Algunos dicen que alcanza los 160 billones de dólares, otros que es de 100. Pero lo relevante no es el número que necesitamos para construir la infraestructura, sino que haya operación y que el servicio que se preste tenga estándares de calidad. Se requiere, además, que lo que construyes hoy no se caiga a pedazos en 10 años.
Operación y mantenimiento, estándares de calidad de los servicios, son fundamentales. Desafortunadamente, en el mundo de la oferta política, nuestras autoridades se sienten satisfechas con anunciar el inicio de estudios, con poner primeras piedras o incluso con entregar infraestructuras que no operan o que no tienen ninguna garantía de ser mantenidas en el tiempo. ¿Cuántos de los hospitales construidos por la Autoridad de Reconstrucción con Cambios están operando o tendrán acceso a los médicos especialistas que un hospital de este nivel necesita? ¿Cuál es el presupuesto de mantenimiento de las maravillosas escuelas construidas en el marco del programa Escuelas del Bicentenario?
La razón por la que desde AFIN promovemos las concesiones, también llamadas asociaciones público privadas, es esa. Nuestro propósito, como gremio empresarial, está en promover la mejora en los servicios públicos que recibe la gente. Sin duda, ello requiere construir infraestructuras, pero el fin último no es el activo físico, sino el servicio.
Una concesión garantiza el mantenimiento y un estándar de servicio establecido en el contrato. Una construcción vía los mecanismos de Gobierno a Gobierno, o mediante Obras por impuestos u obra pública, no. Por ello, venimos impulsando iniciativas para que aquella infraestructura que se construya bajo estas modalidades, sea rápidamente entregada en concesiones de operación y mantenimiento.
Foto en la inauguración, autoridades felices, pero los ciudadanos sin garantía de un servicio efectivo y la propia inversión en riesgo en el mediano plazo por falta de mantenimiento. El reciente anuncio de la Ministra de Transporte de que se concesionará el mantenimiento de la red carretera está en el camino correcto, pero, por ejemplo, ¿ya se está estructurando la concesión para la operación y mantenimiento del nuevo aeropuerto de Chinchero?
Tenemos un gran desorden institucional en la planificación, formulación y ejecución de infraestructuras de servicios públicos. La desesperación por la lenta y mala ejecución nos está llevando a tomar medidas precipitadas que pasarán la factura en unos años, cuando se empiece a hacer evidente que mucho del dinero invertido no ha generado bienestar. Detenerse unos meses y evaluar la cartera integral, no solo para repriorizar y ordenar, sino también para garantizar la puesta en servicio y el cuidado a futuro de lo que se construye. Dejemos de hacer política fácil con las necesidades de tantos peruanos.