La ruta de Servir al país

La clave para que los servicios públicos funcionen son indudablemente las personas. Según cifras del INEI (2021), un 48.1% de la población percibe la corrupción como el principal problema del país (por encima de la delincuencia). Y es que solo con los mejores en el Estado será posible que los peruanos reciban los mejores servicios. Esto se consigue con una autoridad fuerte que defina las condiciones del personal a cargo de las más altas responsabilidades del Estado.

Que vele por el mérito, la idoneidad y promueva la integridad en los servidores públicos. También que logre atraer y retener talento, además de evaluarlo en función a las metas que como país debemos cumplir, por ejemplo, reducir la anemia o documentar a la población en tiempos razonables.

La Autoridad Nacional del Servicio Civil - Servir fue creada en 2008 con ese propósito. Existen avances, y ello se ha conseguido calibrando la brújula, pero es necesario impulsar un nuevo rumbo, al menos, en 7 aspectos:

1. Reforma del servicio civil. Es preciso pasar de un tránsito entidad por entidad, a un tránsito transversal, con enfoque territorial, donde, por ejemplo, se concursen todos los puestos de quienes hacen compras públicas. Esto solo será posible si Servir permanece en el centro de gobierno.
2. Un Servir desconcentrado. Los gobiernos regionales y locales necesitan y demandan un acompañamiento técnico más cercano y oportuno. La virtualidad ayuda, pero es insuficiente.
3. Fortalecer la supervisión. Servir debe atender tanto las denuncias de servidores públicos por tratos injustos, como de ciudadanos contra malos servidores.
4. Mejora de servicios para toda la población. Urge instaurar una evaluación del desempeño, al menos, en los directivos, para visibilizar sus metas y puedan rendir cuentas al país. Si hubiera brechas, capacitación a medida para cerrarlas. Se requiere, además, un programa de inducción nacional para que las autoridades conozcan lo esencial del Estado para hacer bien su trabajo.
5. Una oficina de diálogo sindical. Si bien, Servir viene dialogando activamente con las organizaciones sindicales, es preciso construir un sistema de seguimiento a sus aportes y demandas que sean en pro de un mejor servicio civil.
6. Promoción de la innovación. A través de soluciones para atraer talento joven, promover la diversidad, la paridad, el desarrollo sostenible de capacidades para la innovación y el intercambio de buenas prácticas de gestión.
7. Fortalecer las oficinas de Recursos Humanos. Que ejecuten un plan para atraer y retener al mejor talento.

Sin embargo, no basta con una autoridad técnica fuerte, también se requiere un compromiso político firme al más alto nivel. Ni Roma se hizo en un día, ni puede ser construida únicamente por uno de los alfiles del tablero. Con estos cambios será posible un mejor servicio civil que brinde los servicios públicos que todas y todos merecemos.