La ola de violencia no para. En los últimos días se han presenciado crímenes atroces de manera recurrente. El 14 de octubre, un sicario asesinó a un profesor en la puerta de un colegio en Ate. Dos días después, a plena luz del día, acabaron con la vida de un policía en Barrios Altos. Esos son tal vez los casos que mayor cobertura mediática han tenido esta semana, sin embargo, desde el inicio del estado de emergencia, declarado el 27 de septiembre, ya se han registrado más de 20 asesinatos hasta el momento. Y nada parece indicar que ello vaya a cambiar en el corto plazo.
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Mientras avanza el estado de emergencia, que, a todas luces, pese a lo que dicen insistentemente las autoridades, no solucionará el problema de la inseguridad; los congresistas aprobaron la incorporación del delito de criminalidad sistemática en el Código Penal, un instrumento cuya utilidad está por definirse pero que, al menos por el momento, tampoco parece de mucha ayuda.
Entre medidas de poca efectividad, declaraciones de ministros que lucen alejadas de la realidad del peruano de a pie, lo único que queda claro es que la criminalidad cada vez crece más. Y los peruanos sienten que no pueden transitar por las calles con seguridad y trabajar sin poner en riesgo su integridad.
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Ante ello, gremios de transportistas ya han anunciado más paros. La Asociación Nacional de Transportadores (Asotran), informó sobre una convocatoria para el 23 de octubre mientras que, en un pronunciamiento conjunto, varias otras agrupaciones anunciaron su acuerdo para acatar un paro el 12 de noviembre. En este último caso, como informamos en gestion.pe, son unas 380 agrupaciones que abarcan un 40% de transportistas a nivel nacional.
Los reclamos son justos. Lo mínimo que los peruanos buscamos es poder vivir en un entorno seguro. Sin embargo, la solución no debería ser parar. El impacto económico, como hemos reportado ya, es millonario. Las autoridades y los manifestantes deberían encontrar la forma de consensuar. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, dijo ayer que mantiene un diálogo constante con los transportistas. Esperemos que se llegue a un acuerdo pronto y no sea necesario que procedan las paralizaciones anunciadas, que en ese escenario, todos perdemos. Aún hay tiempo.
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