La percepción de que la Sunat se había anquilosado tenía asidero en el modesto incremento de la recaudación de impuestos de alcance nacional (IR, IGV, ISC y aranceles a la importación, principalmente), pero sobre todo en que estaba demasiado concentrada en fiscalizar con mayor presión a contribuyentes que sí declaran y pagan sus impuestos. La llegada de José Arista al MEF, en febrero, confirmó esa percepción, pues una de sus primeras decisiones fue apartar de la jefatura de la Sunat a Luis Enrique Vera, tras cuatro años de estadía, y nombrar en su reemplazo a Gerardo López, quien a diferencia de su antecesor, no les rehúye a los medios (ver entrevista con Gestión en la edición de ayer).