MINISTERIO. Mientras la atención está centrada en probables cambios en cargos clave en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), según declaró el viernes su propio titular, Alex Contreras, un día después de afirmar que él seguirá al mando, las lluvias de la estación ya se iniciaron y, como es costumbre, también se está conociendo que muchas entidades no ejecutaron o no finalizaron las obras de prevención que tenían a su cargo. En tanto, un buen número de congresistas, totalmente ajenos a los reales problemas del país y pese a estar de vacaciones, sigue insistiendo en defenestrar a la Junta Nacional de Justicia.
Respecto de Contreras y el MEF, hasta el cierre de esta edición, no se confirmaba el futuro de los viceministros de Hacienda, José Carlos Chávez, y de Economía, Juan Pichihua. El MEF solo cuenta con esos dos viceministerios, además de once direcciones generales, cinco adscritas al de Hacienda y seis, al de Economía. Contreras señaló que también se harían cambios en las “líneas” (las direcciones generales). Trascendió que los pedidos de renovar la plana mayor del MEF provinieron, en particular, de autoridades subnacionales que se reunieron con la presidenta Dina Boluarte y con el premier Alberto Otárola, descontentas por la poca atención que les prestaban en el MEF.
Si bien estos funcionarios tienen experiencia de trabajo en medio de una recesión (la del 2020), esa fue inducida por la pandemia, mientras que la actual responde a una crisis generalizada de confianza, exacerbada por embates climáticos –cuya prevención fue pasada por alto por la gestión de Pedro Castillo–. ¿Dónde encontrará Contreras expertos en manejar la política económica en tiempos de recesión? ¿Se animarán algunos extitulares del MEF en asesorarlo?
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En cuanto a las lluvias, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) ya confirmó que son las estacionales –o sea, las de todos los años en verano– y no el arribo de El Niño global. Por tanto, la existencia de obras de prevención no iniciadas, inconclusas o mal construidas evidencia que la desidia de muchas autoridades sigue siendo la misma de todos los años. Solo en el departamento de Lima, un puente en Cañete acaba de caerse, y hay atrasos en 21 obras de prevención en quebradas, a cargo de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), adscrita al Midagri, lo que muestra que la ineficiencia no es exclusiva de municipios o gobiernos regionales. Por cierto, solo doce de estos últimos tienen planes de prevención vigentes. Los demás, los tienen entre caducados y en preparación. ¿Los cambios en el MEF mejorarán este panorama? Habrá que ser optimistas.