Brian Ávalos
Laboralista de Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados
Todo acontecimiento político que genera inestabilidad tiene un impacto directo en la economía y en el mercado laboral del país, toda vez que se paralizan las inversiones por no existir seguridad jurídica, las empresas desaceleran los procesos de contratación de personal por temor a lo que pueda pasar.
Estos hechos se evidencian con mayor frecuencia en periodos electorales, en los que prima la incertidumbre respecto al candidato ganador y a su política económica.
Luego de atravesar uno de los peores momentos en la historia de la política peruana, es tiempo de replantear los retos que tiene la cartera de Trabajo y Promoción del Empleo. Desafíos pendientes con antecedentes que necesitan ser observados antes de julio del 2021:
- Incentivar la contratación formal. Para ello se ha establecido un subsidio sobre los ingresos de los trabajadores que se calcula en función al hecho de contratar jóvenes o adultos a plazo indefinido o fijo (DU 127-2020).
- Apoyo a sectores afectados. Se debe potenciar la figura de suspensión perfecta de labores (DU 38-2020) y resolver los pedidos que se han interpuesto con mayor celeridad. Recordemos que, si se aprueban, el trabajador tiene acceso a subsidios y al retiro de CTS, por lo que, si existe una demora en su resolución, los afectados no tendrán acceso a estos beneficios.
- Se debe consolidar el trabajo remoto más allá de julio de 2020 y mejorar la regulación de desconexión laboral.
- La SUNAFIL debe buscar formas de potenciar los programas de formalización y orientación. Si bien es correcta la aplicación de cada vez más inspecciones, se debe tener especial cuidado con sectores que ya están muy afectados. Una propuesta de solución es que las inspecciones se enfoquen en sectores que ya están recuperados o que no han sido tan golpeados. Debe priorizarse la orientación antes que la imposición de multas.
- Se necesita fortalecer los programas de reconversión de empleo. Existen sectores afectados que van a tardar más en reactivarse como el sector turismo, por lo que se debe enfocar el apoyo a estos.
Consideramos acertada la elección del ministro Javier Palacios, quien ha trabajado, antes de la vacancia, en dichos objetivos y quien puede asumir con mayor rapidez su ejecución. El objetivo principal en los próximos 8 meses es reactivar el empleo formal para que más personas en el Perú puedan acceder a la salud y a los beneficios de estar en planilla.