CEO de Aequales
Solo entre enero y agosto del 2022, el Ministerio de Salud atendió más de 100 mil casos de violencia contra mujeres, una situación que cada vez más se convierte en una urgencia nacional. Nacer mujer en el Perú significa un riesgo mayor que nacer hombre.
Esta situación tiene múltiples impactos en las mujeres y la sociedad. En el ámbito laboral, por ejemplo, las mujeres víctimas de agresiones ingresan en estados de desmotivación, baja satisfacción laboral y sufren altos niveles de estrés. Se suma a ello, una inevitable caída en el desempeño, pérdida de talento e, incluso, un daño irreparable en las relaciones interpersonales.
Es claro entonces que esta problemática no solo tiene una arista social, también escala a otras esferas como la económica o laboral, afectando, además de la mujeres que son violentadas, al desarrollo de un país, tal y como lo reveló en el 2019 Women Doing Business, al señalar que la violencia contra la mujer afecta hasta en un 3.7% del PBI del Perú.
Si bien en el último Ranking PAR vimos un aumento del 13% en el porcentaje de empresas que cuentan con un protocolo contra el hostigamiento sexual laboral, todas tuvieron una disminución importante frente al año pasado en aspectos vinculados a la implementación de procedimientos de sanción, que fue de un 64% cuando en el 2020 fue del 73%.
Es clave que las organizaciones sean aliadas para combatir no solo las causas de la violencia, sino también sus consecuencias. Comprometerse a establecer protocolos de atención de violencia en el ámbito interno ya no es suficiente; hay que extender las iniciativas para identificar aquellas situaciones que afecten a las colaboradoras en esferas no laborales (hogar y familia), ofreciendo un acompañamiento integral. Además, se vuelve cada vez más urgente enseñar a las personas qué comportamientos implican casos de acoso sexual laboral y tener alianza con los liderazgos. La empresa debe vivir una cultura de tolerancia cero.
¿Qué podemos hacer desde el sector empresarial para contribuir en una lucha integral contra esta problemática? En el Día de la Eliminación contra la Violencia contra la Mujer, desde Aequales consideramos tres aspectos clave:
Cuestionemos la masculinidad: Es clave transformar la percepción de la masculinidad para prevenir la violencia de género. Por ello, es importante sensibilizar a nuestros equipos de trabajo frente a las cualidades tóxicas de las masculinidades tradicionales. Los hombres deben ser aliados.
Acompañamiento integral a las víctimas: Implementar prácticas de prevención, sanción y acompañamiento a víctimas de hostigamiento sexual laboral que inicie por un compromiso abierto y avalado por procesos internos de la organización.
Fomentar espacios de sensibilización para prevenir: Sensibilizar y formar a nuestros equipos de trabajo para que no solo identifiquen actitudes violentas, sino que logren desnaturalizar las prácticas de hostigamiento sexual dentro del ámbito laboral. Acompañemos esta sensibilización con campañas de comunicación que enseñen al respecto y que demuestren esa tolerancia cero.
La violencia de género es un problema que afecta todas las esferas de nuestro país, y es necesario que cada persona, desde su ámbito y sector, contribuya a esta lucha, con iniciativas que ayuden a combatirla de manera integral y que brinde a las víctimas un acompañamiento seguro para superar las secuelas físicas y psicológicas.