Warren Buffett, cumplirá 91 años el próximo 30 de agosto, se ha convertido en un modelo para sus colegas multimillonarios, en una coyuntura en la que los excesos en riqueza generan indignación en la sociedad.
Según informa la BBC, Buffett ha donado parte su fortuna a los más necesitados y planea continuar haciéndolo el resto de su vida o tal vez tras su muerte. Además, tiene un estilo de vida modesto en comparación a la de otros multimillonarios, con una modesta casa que adquirió hace seis décadas.
“Mis necesidades son simples (...) Lo que me hizo feliz a los 40 me hace feliz a los 90”, aseveró el pasado mes de junio.
La vida de Warren Buffett
Buffett nació en 1930 cuando empezó la Gran Depresión y siempre mostró olfato para los negocios. En la escuela primaria, el empresario era conocido como el “oráculo de Omaha”, ya que compraba paquetes de goma de mascar y gaseosas en la bodega de su abuelo para luego revenderlas en su barrio. De esta manera, obtenía sus propias ganancias. A los 11 años, compró sus primeras acciones.
En la adolescencia, formó una gran ruta de periódicos e invirtió en máquinas de pinball que se colocaban en las conocidas barberías. Así, dividía sus ganancias con los dueños de las tiendas.
A los 15 años, ya tenía 40 acres de tierras agrícolas en Nebraska, Estados Unidos con las ganancias de sus anteriores negocios. De esta forma, en marzo de 2021, Buffett tenía en su patrimonio más de US$ 100 mil millones.
Con el paso del tiempo, Buffett completó su postgrado en la Universidad de Columbia y empezó a trabajar para su mentor: la leyenda de inversiones Benjamin Graham en Nueva York. Tras cumplir su etapa en las inversiones, el empresario regresó a su ciudad natal de Omaha y empezó a dirigir una serie de fondos de cobertura, denominado Buffett Partnerships.
A fines de 1960, Buffett decide devolver el capital de sus inversores al considerar que el mercado estaba sobrevalorado, colocando fin a su negocio de inversión original. Se hizo cargo de Berkshire Hathaway, una compañía de fabricación textil en apuros. Con su ingenio, lo convirtió en su actividad comercial principal.
Por varios años, Buffett logró que la compañía tenga ventas anuales de US$ 245 mil millones y una capitalización de mercado de US$ 654 mil millones. Un verdadero éxito. Su trabajo pudo también enriquecer a miles de personas. Consciente del logro, nombró a Greg Abel como su sucesor a largo plazo, pero no ha dicho que quiera retirarse de Berkshire Hathaway. “Sus acciones ganaron alrededor del 25% en los primeros ocho meses de 2021″, comentó la BBC.
Su influencia
Buffett, que aprendió gran parte de su forma de vivir de su padre, Howard Buffett, dice que es demócrata, pero a lo largo del tiempo ha votado y donado su dinero a demócratas como republicanos. Incluso, se describe como agnóstico y es partidario de las organizaciones de derechos reproductivos que favorecen el acceso a los abortos legales.
Junto a Bill y Melinda Gates puso punto de partida a “The Giving Pledge”, donde los multimillonarios se comprometen a donar al menos la mitad de su riqueza a los más necesitados. Sin embargo, Buffett dice que más del “99% de mi riqueza se destinará a la filantropía durante mi vida o al morir”.
El empresario también cuenta que ha dado poco dinero a sus tres hijos: Howard Graham, Peter y Susan Alice Buffett y que ha donado cientos de millones de dólares a las fundaciones que cada uno de ellos dirige.
Entre otras particularidades, admite que se ha beneficiado de un sistema que facilita a los multimillonarios a pagar impuestos bajos y es conocido por haber lamentado el pago de una tasa impositiva más baja que la de una persona de a pie.
Finalmente, Buffett logró ser un modelo a seguir y causó asombro por su forma de encarar la vida desde muy pequeño. Una verdadera leyenda en el mundo de los multimillonarios.