Preguntado por si negociadores como el exvicepresidente venezolano Jorge Rodríguez son confiables, Guaidó contestó que "la respuesta es dura, pero no". (Foto: Yuri CORTEZ / AFP)
Preguntado por si negociadores como el exvicepresidente venezolano Jorge Rodríguez son confiables, Guaidó contestó que "la respuesta es dura, pero no". (Foto: Yuri CORTEZ / AFP)

El líder opositor venezolano afirmó que no espera “buena fe” por parte del ilegítimo régimen chavista, a cargo de Nicolás Maduro, en el proceso de diálogo para solucionar la crisis que atraviesa el país, agregando que hay negociadores del que no son confiables.

“No vamos al diálogo con inocencia o a chuparnos el dedo, sabemos que la contraparte es una dictadura”, declaró al sitio web Infobae.

Señaló que no esperan “buena fe del régimen, sino generar las condiciones que terminen en una solución al conflicto, en elecciones presidenciales libres y justas”.

Tras sucesivos diálogos fracasados, el régimen de Maduro y la oposición venezolana iniciaron el 13 de agosto pasado en México un nuevo diálogo.

Con este proceso, impulsado por Noruega, la oposición exige elecciones libres, transparentes y justas, mientras que el ilegítimo Gobierno de Maduro pretende que se levanten las sanciones internacionales.

El proceso concluyó con la firma de un “memorando de entendimiento” entre las partes, que acordaron retomar el diálogo del 3 al 6 de setiembre.

En ese sentido, Guaidó insistió en que el único modo de encauzar esta crisis es mediante la convocatoria de unas elecciones presidenciales “libres” y “justas”.

“Hemos simplificado nuestras exigencias a que una elección presidencial, con condiciones, con garantías, libres y justas, puede significar una solución a este conflicto. La elección que nos deben a los venezolanos desde el 2018”, destacó.

Respecto a los comicios regionales del próximo 21 de noviembre, el opositor dijo que “hoy lamentablemente no están las condiciones para llamarlo elección”, puesto que es un evento “sin garantías”, y reiteró que la única solución posible “pasa por una elección presidencial”.

Preguntado por si negociadores como el exvicepresidente venezolano Jorge Rodríguez son confiables, Guaidó contestó que “la respuesta es dura, pero no”.

“Por eso nos hemos hecho acompañar no solamente por un facilitador experimentado como el caso de Noruega. Hay países acompañantes sentados en la mesa en este proceso, como Rusia y Holanda”, aseveró.

Con todo, el deseo del líder opositor es que este diálogo termine en un acuerdo, puesto que, agregó, hay una “mayoría” de venezolanos que así lo quieren.

“El régimen entiende muy bien que de no llegar a un acuerdo va a avanzar la presión internacional, su situación va a ser cada vez más compleja, pero lamentablemente arrastraría a todos los venezolanos. La alternativa a un acuerdo negociado hoy en Venezuela es la profundización de la crisis, y es también más presión para el régimen”, concluyó Guaidó.

Además de la compleja situación política, Venezuela atraviesa una profunda crisis económica, que se acerca a su octavo año en recesión y cuarto con una hiperinflación que ha disuelto el valor de la moneda local, el bolívar, y abrió camino al uso del dólar.