El primer concepto nuevo de estrategia de la OTAN en una década citará por primera vez a China como una preocupación, pero los estados miembros siguen en desacuerdo sobre cómo describir al país con el mayor ejército del mundo y su relación con Rusia, según diplomáticos de la OTAN.
Tanto la cumbre de las democracias industriales ricas del G-7 que se celebra en Alemania como la posterior de la OTAN abordarán la profundización de los lazos de China con Rusia tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú, y lo que se considera la creciente inclinación de China a flexionar su músculo geopolítico y su poder económico coercitivo en el extranjero.
El nuevo concepto estratégico que se aprobará en la cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid el miércoles y jueves abordará las crecientes amenazas que plantean Rusia y, por primera vez, China, la segunda economía del mundo, según dijeron la semana pasada funcionarios estadounidenses.
Un funcionario de la Casa Blanca expresó su confianza el domingo en que el documento incluya un lenguaje “fuerte” sobre China, pero dijo que las negociaciones continúan antes de la cumbre de la OTAN en Madrid el 29 y 30 de junio.
Diplomáticos de la OTAN dijeron que Estados Unidos y Reino Unido han presionado para que se use un lenguaje más contundente que refleje lo que consideran las crecientes ambiciones militares chinas y la preocupación de que pueda atacar Taiwán, que Pekín considera un territorio propio.
Francia y Alemania -dada la importante inversión industrial europea en China- están a favor de referencias más comedidas, dijeron diplomáticos que hablaron bajo condición de anonimato, ya que el documento se está ultimando aún.
Un diplomático dijo que se está perfilando un compromiso según el cual China sería descrita como un “desafío sistémico”, al tiempo que se incluiría un lenguaje equilibrado que haría referencia a la “voluntad de trabajar en áreas de interés común” con Pekín.
Los funcionarios de la OTAN se apresuran a completar el concepto estratégico a tiempo para la cumbre de Madrid, en la que la invasión rusa de Ucrania ocupará un lugar central.
Londres adoptó en fecha reciente un lenguaje que describe a Moscú como una “amenaza aguda y directa” y a Pekín como un “desafío estratégico”.
El último informe anual del Pentágono al Congreso de Estados Unidos subrayó la importancia de “hacer frente al desafío de ritmo que suponen el ejército cada vez más capaz de la República Popular China y sus ambiciones globales”.
Los funcionarios estadounidenses insistieron en la importancia de incluir a China en el concepto estratégico actualizado de la OTAN, por lo que Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur fueron invitados a la cumbre de la OTAN por primera vez.
El objetivo es señalar que la OTAN no está “quitando el ojo de la pelota en China”, incluso cuando se centra en el fortalecimiento de las defensas de Ucrania, dijo uno de los funcionarios. “Se ha reforzado el mundo democrático tanto en Rusia como en China”.
“La OTAN no puede permitirse ignorar a China”, coincidió un funcionario europeo. “Europa estaba un poco atrasada en reconocer esto, pero los puntos de vista han cambiado definitivamente a la luz de Hong Kong”, refiriéndose a las medidas de seguridad de Pekín en el centro financiero asiático.
Un tercer funcionario dijo: “Intentamos construir una era de ser amables e incentivar a China y conseguimos al presidente Xi (Jinping)”, el líder chino que, según los críticos, ha llevado a China por una senda más autoritaria en el interior y agresiva en el exterior. “Así que creo que la mayoría de la gente pensará que es necesario un enfoque diferente”.
En alusión a la misión original de la OTAN de contrarrestar las amenazas rusas a Occidente, añadió: “El área de operaciones de la OTAN está al norte del Trópico de Cáncer. No tiene límites orientales ni occidentales. Así que creo que es justo que la OTAN se fije en eso”.