El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Vershinín, acusó a Ucrania este jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU, de incumplir los acuerdos de Minsk del 2015, la misma acusación que vertió el embajador ucraniano ante la ONU.
“No se engañen” por estas “especulaciones superfluas”, dijo Vershinín sobre las declaraciones de altos funcionarios de potencias de Occidente que advierten a Rusia contra llevar adelante una invasión a Ucrania.
La mayor parte de su intervención la consagró a hablar de los acuerdos de Minsk, destinados a pacificar el conflicto en el este de Ucrania entre el gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos, y en el que, según el viceministro, Rusia no participa.
“No hay otra solución más que cumplir el documento” de estos acuerdos, destacó al lamentar que las autoridades ucranianas ni siquiera han abierto el diálogo con los separatistas como lo preveía el acuerdo.
En un tono muy comedido, el responsable ruso habló de “atrocidades” perpetradas en el este de Ucrania pero sin utilizar los términos de crímenes de guerra o genocidio como denunció recientemente Moscú en torno a incidentes registrados en la región.
Por su parte, al final de la sesión del Consejo de Seguridad, dedicada a analizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, el representante ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, acusó a Rusia de incumplir los acuerdos.
“Rusia ha pisoteado los acuerdos directamente después de haberlos firmado”, expresó mientras sostenía los documentos en su mano.
“El reconocimiento por Rusia de la independencia de Donbás”, la región del este de Ucrania, como lo recomienda un proyecto del Parlamento ruso “supondría su retirada de los acuerdos de Minsk”, advirtió Kyslytsya. El funcionario lamentó que Moscú siga negándose a reunirse con el presidente ucraniano para rebajar la tensión.
Ucrania “exige pruebas” de la retirada militar rusa de áreas cercanas a sus fronteras y denunció “las acusaciones espurias” rusas de un “genocidio” en el este del país.
Rusia y Ucrania se acusan mutuamente desde hace años de incumplir los acuerdos de Minsk, auspiciados por Francia y Alemania, los cuales se encuentran en punto muerto.
En una declaración común al término de la sesión del Consejo, Francia, Alemania, Irlanda, Estonia, Albania, Noruega y la Unión Europea reclamaron el “total cumplimiento” de los acuerdos de Minsk, “empezando por el respeto incondicional del alto el fuego”.
Estos países reiteraron que en caso de que invada Ucrania, Rusia sufrirá “enormes consecuencias”.
La reunión anual del Consejo de Seguridad, bajo presidencia rusa, estaba prevista desde hace tiempo. Estados Unidos y Reino Unido decidieron en el último momento enviar a representantes de alto nivel dada la crisis entre Occidente y Rusia en torno a Ucrania.