Los países occidentales han adoptado diferentes sanciones contra Rusia desde hace ocho años, cuando en marzo del 2014 se agudizó la crisis entre Ucrania y Moscú a raíz de la anexión de la península de Crimea.
En el 2021, el presidente estadounidense, Joe Biden, agravó las sanciones por el caso Navalni y ahora Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han impuesto los primeros castigos a Rusia por la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin de reconocer la independencia del Donbás en Ucrania, región en parte controlada desde hace años por separatistas prorrusos.
Crimea, en el 2014
A raíz de la crisis de Crimea, Canadá fue el primer país que decretó sanciones y el 5 de marzo suspendió su participación en la Comisión Económica Intergubernamental Canadá-Rusia. También decidió la expulsión de nueve militares rusos que participaban en programas de cooperación. El 6 de marzo le siguieron Estados Unidos y la UE.
Estados Unidos anunció la restricción de visas a numerosos funcionarios a los que consideraba responsables de la violación de la integridad de Ucrania, mientras que Europa suspendió las negociaciones para la liberalización de visados y garantizó a Kiev ayudas económicas y un acuerdo político.
Asimismo, Rusia fue excluida del G8, la UE suspendió la cumbre bilateral prevista para junio del 2014 en la ciudad rusa de Sochi y se impusieron sanciones diplomáticas, que se han endurecido con el estallido de revueltas armadas prorrusas en el este de Ucrania.
A finales de julio de ese año la UE adoptó sanciones económicas y acordó restringir el acceso a los mercados de capitales europeos para los bancos públicos rusos, un embargo de armas, la prohibición de exportar a Rusia bienes de uso dual y un veto a las exportaciones de equipamiento para el sector petrolero.
Poco después Moscú prohibió las importaciones de productos agroalimentarios perecederos de los países de la UE.
Estados Unidos aprobó en abril del 2014 un paquete de ayudas económicas a Ucrania por valor de US$ 1,000 millones en garantía de préstamos para las nuevas autoridades ucranianas.
Los ministros de Exteriores de la UE autorizaron, a su vez, la concesión de ventajas arancelarias unilaterales a Kiev, así como una ayuda macrofinanciera de 1,000 millones de euros.
Al margen de estas medidas, Alemania paralizó la venta de un centro de entrenamiento de combate al Ejército ruso por parte del consorcio Rheinmetall.
En este contexto, en noviembre del 2014 Rusia reconoció que perdía más de US$ 40,000 millones al año por las sanciones.
En agosto del 2016, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureció las sanciones contra Rusia por sus acciones en Ucrania y en Siria. También, la UE amplío el 4 de agosto, la lista de sanciones a Rusia por la venta de turbinas de gas a Crimea.
Sin embargo, en enero del 2019 Estados Unidos levantó sus sanciones al gigante ruso del aluminio Rusal y a otras compañías que habían sido penalizadas por sus lazos con el oligarca Oleg Deripaska, vinculado al Kremlin.
Navalni, en el 2021
En marzo fue la primera decisión del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, en este caso por la condena y envenenamiento del opositor ruso Alexei Navalni.
El 17 de marzo el Gobierno del presidente Biden, anunció nuevas sanciones a Rusia por el uso de armas químicas contra los disidentes. El Departamento de Comercio informó en un comunicado del bloqueo a la exportación a Rusia de productos sensibles que pudieran ser empleados para actividades de armas químicas por razones de seguridad nacional.
Ucrania 2022
El 10 de setiembre del 2021 la UE amplió por otros seis meses, hasta el 15 de marzo del 2022, las sanciones contra personas y entidades responsables de “menoscabar o amenazar” la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania.
El pasado 13 de enero, la UE prorrogó además, por seis meses las sanciones económicas a Rusia.
En medio de la actual crisis de Ucrania, el 22 de febrero, tanto Estados Unidos como la UE han impuesto nuevas sanciones contra Rusia, por la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas del Donbás (Donetsk y Lugansk), situadas en el este de Ucrania y ordenar el envío de tropas.
En una amplia lista de personalidades sancionadas figuran una veintena del ámbito político, militar, empresarial y mediático más cercano al presidente Putin.
Por parte de Ucrania le pide a Occidente más sanciones contra Rusia para impedir que Putin, continúe la agresión contra ese país.